Cristiano declara la guerra y Florentino le pone la cruz

Cristiano nunca se ha sentido 'mimado' por Florentino Pérez

Cristiano nunca se ha sentido 'mimado' por Florentino Pérez / Real Madrid

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Cristiano da un golpe de estado, declara la guerra. La estrella blanca decide romper amarras, escaparse de Madrid y venderse al mejor postor. Una jugada diseñada por su agente, Jorge Mendez, como un jaque mate a Florentino Pérez. No parece un calentón de verano, mas bien asemeja una huida hacia adelante con la excusa de Hacienda. Ronaldo no se ha sentido nunca bien tratado en el Bernabeu. Es rencoroso y no olvida los pitos. Tampoco ha tenido buen “feeling” con el presidente, son dos gallitos, dos personajes dominados por la soberbia, dos personalidades egocéntricas que no toleran que nadie les lleve la contraria y les haga sombra. Florentino se considera mas importante que Cristiano en el Madrid. En el fondo le tiene celos y envidia. El anuncio de su marcha no le ha producido ningún disgusto. El mismo se ha encargado de filtrar a la prensa madridista que el club puede hacer un negocio de 400 millones. Es decir, quiere revertir la situación.

Despues de ganar el doblete y cuando todo hacia pensar que vivirían un verano fantástico, el Berbaneu se ha convertido en el epicentro de un terremoto que tiene conmocionado al mundo del futbol. La situación no puede ser mas kafkiana. El jugador calla. El club no sabe ni contesta. El representante se esconde. El entorno da por hecho la ruptura. La prensa portuguesa defiende a su ídolo a muerte, justifica su cabreo por el mal trato de la prensa española y le consideran inocente en el pleito con Hacienda. En Madrid la tortilla está girando. Los defensores del “Bicho” comienzan a acusarle de dinamitar el caso sin dar la cara.

Fuentes que beben aguas florentinas, reconocen que el presidente no hará nada por recomponer la situación. La maniobra mediática del clan portugués la interpretan como un desprecio, una provocación. Ni quieren bajarse los pantalones, ni quieren mejorarle el contrato. Saben que la plantilla tampoco va a llorar su marcha, todo lo contrario, la mayoría por no decir todos ahora que ya no esta Pepe, la aplaudirán. Para Zidane también será un problema menos ya que tenía una estrella tóxica. Las comparaciones siempre son odiosas. Y en el caso de Leo y Cristiano, más. La diferencia moral de cada uno, les retrata. El portugués ha dinamitado su continuidad cuando ni tan siquiera tiene una sentencia firme de Hacienda. Debemos valorar en su justa medida que Messi ha aguantado una persecución judicial tremenda con disgusto pero con silencio. Nunca puso en juego su continuidad en el Barça.