Lo de Cristiano

Con el caso Cristiano Ronaldo no salgo de mi asombro. El jugador, emblema del madridismo, al día siguiente de saber que Hacienda le pisa los talones, decide participar de una treta, para algunos tramada por su entorno, según la cual amenaza con irse del Real Madrid. Los madridistas, sumidos en el desconcierto, buscan razones y motivos para tratar de justificar lo que según ellos es un calentón pasajero que no irá más allá. Me sorprende mucho observar cómo los periódicos deportivos de la capital apenas si hablan de un caso que debería ser portada diaria. Lo que está claro es que en el momento de escribir este artículo el jugador sigue sin aclarar nada y jugando con los sentimientos de la parroquia madridista que a cada amanecer se pregunta qué habrá decidido el señorito. Y ya han pasado dos semanas desde que empezó este embrollo.

Dicen que detrás de todo esto está lo de siempre, el dinero. A lo mejor el chaval se siente mal pagado y tal vez ha pensado que liándola obtendría por clamor popular un aumentito más de Florentino. Se han llegado a oír muchas cosas: incluso que el propio presidente se frota las manos porque ya está harto de tanto capricho. Vayan ustedes a saber. Es bueno ver que aquí con Messi no hemos pasado por un trago tan amargo. Aunque algunos critiquen nuestro apoyo cuando se destapó todo lo de Hacienda, el barcelonismo, con el club a la cabeza, supo estar a la altura. Ojo, nadie aprobó que tuviera deudas con el erario; pero cuando tienes al mejor de la historia en casa, hay que darle ánimo. 

Acabe como acabe el asunto de Cristiano, me temo que la relación del crack blanco con su afición no va a ser la misma que hasta ahora; o a lo mejor sí, porque esto del fútbol es tan irracional que cualquier día marca un par de goles decisivos y todo dios olvida el “zasca” monumental que ha dado a su hinchada. 

Un último apunte: en entrevista radiofónica, Florentino dice que la culpa del enfado la tiene la prensa. Y oiga, la prensa de Madrid se calla, no responde. ¡Qué cosas! Qué sombra tan alargada tienen algunos.