En la cresta de la ola

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jdiazpresentaci n arturo vidal fc barcelona foto jav180809164436 / VALENTI ENRICH

Carme Barceló

Carme Barceló

Con las ganas. Así está el barcelonismo. Le tomo prestado a mi querida Zahara el título de su canción para darle la vuelta y describir el estado de la afición del Barça. Buenas sensaciones. Algún cambio en el estribillo, estrofas nuevas y un tema de fondo, el del estilo, que fluctúa entre la añoranza, la evolución y la rabia de unos pocos. Poco ha desafinado hasta el momento la secretaría técnica del club blaugrana en su versión masculina. El director de orquesta ha cedido absolutamente el protagonismo a los solistas, al ídolo de masas y al coro. Oímos el nombre de Valverde casi de refilón, a no ser que aparezca en una sala de prensa, y eso siempre es una buena noticia.

Con las ganas está el recién llegado Arturo Vidal, cuyo hijo ya ha abierto una cuenta de Twitter tras el ‘peloteo’ con su padre en su estreno en el Camp Nou y cuyo primer mensaje es de agradecimiento. No es para menos. Su progenitor está a pocos centímetros de tocar el cielo. Levita -que no camina- al lado de Messi y Luis Suárez, que como el resto del vestuario han bendecido la llegada del chileno, un animal competitivo que les va a venir de perlas. La cresta de Arturo es la parte superior de una ola de la que se espera que no suba como la espuma para desplomarse después.

Da la sensación de que Valverde no da puntada sin hilo y antes de salir al mar observa cómo va el viento. Estaba cantado que Yerry Mina iba a ser una de las operaciones de este verano. Su excelente actuación en el Mundial ha duplicado su valor y el técnico del Barça, que ni lo pidió en su día ni el jugador creyó que podría convencerle, verá cómo el colombiano deja su taquilla libre. Riqui Puig y Miranda entran con buen pie. A Pogba le va a venir mejor una Juve que un Barça y me da a mí que Valverde piensa lo mismo. Con Arturo Vidal ya le vale y el jugador del Manchester United vale demasiado. Como una ola, unos vienen y otros se van. Y a día de hoy, los que están vuelan alto y enganchan.