Así se está creando el nuevo PSG (2)

Neymar o Mbappé podrían salir del PSG

Neymar o Mbappé podrían salir del PSG / AFP

Guillem Balagué

Guillem Balagué

Apenas se habla del partido ante el Barcelona en el vestuario del PSG, pero el objetivo es presentar la mejor cara en el Camp Nou en tres semanas y media. Los seis días entre la victoria ante el Angers y el encuentro de ayer ante el Montpellier, pese a la ausencia de Pochettino con COVID, han servido para seguir implementando los principios por los que se rige el cuerpo técnico: establecer puentes que permitan acercar sentimientos y provocar reacciones. Varias cosas están siendo de ayuda: aunque el nivel del francés entre sus asistentes es alto, el castellano es el idioma más utilizado en el vestuario. De hecho la influencia del grupo de futbolistas españoles ha sido crucial desde hace meses. Ander Herrera, Sergio Rico, Juan Bernat y Pablo Sarabia han aportado eso que aprendieron en la cultura futbolística de nuestro país: que para jugar bien es mejor llevarse bien. 

Pochettino se ha encontrado un equipo unido que se conjuró en una comida en el restaurante de Marco Verratti en la famosa Rue du Faubourg Saint-Honore, cerca de los Campos Elíseos, en un momento clave de la temporada pasada: tras la derrota en octavos ante el Borussia Dortmund. Aquello fue la plataforma que les llevó a la final de la Champions. Todos jugaron para todos, incluso un Kylian Mbappé que ahora está pasando por su primera crisis de identidad. Tiene el personaje creado (confiado, incluso arrogante) pero ahora le falla el fútbol. El delantero necesita hacer menos para hacer más y en ello se está: se movió de la banda la centro ante el Angers pero en su rostro se vio la decepción de ser substituido.

Se ha escrito en Francia que Mbappé podría estar afectado por las misteriosas consecuencias del COVID: 17 futbolistas lo han pasado ya y no todos se han recuperado del todo. Si se le añaden los 10 lesionados (5-6 titulares) de fechas recientes, se entiende que una de las prioridades es buscar un buen punto físico. Pochettino, ya recuperado, ha seguido los entrenamientos en directo y tuvo contacto directo con Miguel D’Agostino durante los encuentros, con la desventaja de que por televisión la imagen llega un minuto más tarde. Ante el Angers, oyó con angustia que se había marcado un gol (“¡dime que es nuestro!”, le rogó a su asistente). 

Por cierto, el fichaje por el PSG se produjo muy rápidamente: le encajaba a todos. La llamada de Leonardo fue el 24 de diciembre y Pochettino negoció él mismo. El 29 estaba todo acordado, pero entre esas fechas recibió llamadas de otros clubs por si podía esperarse. ¿El Real Madrid?