El crack de siempre y dos alegrías

Es muy difícil jugar bien a fútbol con una combinación de colores tan fea. La empresa deportiva que viste al Barcelona debería tomar cartas en el asunto para ir escondiendo en el fondo del armario esta equipación tan horrorosa que combina el verde y el rosa y que los jugadores tuvieron que lucir (¡vaya palabra tan poco adecuada!) en el partido contra el Girona. Dicho esto, el Barça todavía está dejando muy pocos detalles que sirvan para mitigar la decepción que tiene aún el aficionado del KO en Lisboa.

Hay cositas, eso sí. Que Leo Messi, esté como esté de ánimos, sigue siendo el mejor y que han llegado dos jugadores nuevos cuyo juego invita al optimismo. Es el caso de Trincao y de Pedri, ambos de banda. Es una alegría que brillen estos jugadores que no van por el centro, algo que el Barça pecó y mucho durante la pasada temporada.

FALTA ALEGRÍA Trincao es elegancia y desborde, unas virtudes que le pueden ir bien al equipo porque iba justo en este aspecto. Pedri disparó cuatro veces a portería, tres de las cuales entre los tres palos, y creó mucho más peligro que jugadores más consagrados como Griezmann que sigue igual de espeso que la pasada temporada.

También destacó Konrad, otra bocanada de aire fresco que servirá también para mejorar el juego de banda y para reactivar partidos en los que el Barça necesite un cambio de marcha. Koeman incluso le elogió al final del partido con lo que apuntemos su nombre para lo que pueda pasar durante la temporada porque va a tener sus oportunidades. El Barça necesita que estos jóvenes sigan mejorando para que el equipo adquiera una nueva proyección.