Coutinho ya es el jugador que firmó el Barça

Coutinho, a punto para el Wanda

Coutinho, a punto para el Wanda / sport

Bojan Krkic

Bojan Krkic

El inicio de temporada en el Barça nos ha dejado algunas buenas noticias respecto al primer equipo. Hemos visto cosas interesantes en la propuesta de Koeman y en la respuesta que futbolistas que acaban de aterrizar han ofrecido. Veníamos de un 2-8 muy doloroso y la reacción, por lo menos en lo que al juego y rendimiento del grupo se refiere, está siendo positiva. Tras valorar lo visto hasta ahora, un nombre merece especial atención: Philippe Coutinho.

Me alegra mucho y celebro que, en su segunda etapa como blaugrana, esté demostrando su valía y calidad como jugador. Creo que nadie ha negado nunca su talento, que está fuera de toda duda, pero también es cierto que, hasta el día de hoy, solo lo había exhibido de forma intermitente. Coutinho pasó de ser un referente y número uno en el Liverpool a tener un papel secundario en el Camp Nou. ¿Cómo alguien que la rompió en la Premier y se convirtió en actor imprescindible en la construcción del proyecto de Jürgen Klopp jugó un rol tan pobre en el Barça? No existe una sola respuesta que lo explique. Vestir la camiseta blaugrana no es fácil, aunque debería facilitar las cosas ser un futbolista cuyo fútbol encaja a la perfección en la filosofía culé. Sobre todo si hablamos de alguien que está acostumbrado a jugar con la selección brasileña, donde la calidad es innegociable. Era el fichaje perfecto, pero el fútbol no son matemáticas y todo cuenta. Pasó de ser el líder a uno más y quienes debían obtener el máximo rendimiento del jugador no supieron hacerlo.

Es obvio que no todo dependía de quienes le acogieron, sino también del futbolista. La prueba es que, sin ser indiscutible en el Bayern, Coutinho se dio cuenta de que un porcentaje del éxito dependía exclusivamente de sí mismo. En Múnich se puso las pilas y realizó un cambio de chip que ha mantenido tras regresar a Barcelona. Ni siquiera figurar en la lista de transferibles varió su determinación por volver a sentirse el mejor. Philippe se demostró a sí mismo en el Bayern que está listo para seguir siéndolo en el Barça y no está dispuesto a desaprovechar su segunda oportunidad. Esta actitud, combinada con la manera en la que Koeman le ha recibido, es una de las grandes noticias del inicio de temporada. Coutinho vuelve a sentirse importante porque ha entendido que tiene fútbol para serlo y no está dispuesto a seguir siendo un actor secundario. Cuando su predisposición coincide con la de su técnico, es muy difícil que las cosas salgan mal.

LA CHAMPIONS DE FÚTBOL SALA, UN ÉXITO DE CLUB

La sección de fútbol sala del Barça ganó la tercera Champions League de su historia. Se trata de un gran éxito y, desde estas líneas, quiero felicitar a todos los que forman parte de ella. Este triunfo desmuestra que, pese a las dificultades que está atravesando en este momento el club, apostar por las diferentes secciones es un acierto absoluto de la entidad. Ser ‘més que un club’ también es esto. El resto de deportes profesionales del Barça deben ser referencias mundiales a nivel competitivo.

Barrufet, por ejemplo, está realizando un gran trabajo al frente del balonmano, construyendo un equipo con jugadores jóvenes de presente y futuro. Ahora que alguien duda de la viabilidad de los proyectos ajenos al fútbol, es importante reivindicarlos porque el Barça es grande también gracias a todos ellos: baloncesto, balonmano, hockey patines y futbol sala, pero incluso las secciones no profesionales también juegan un papel decisivo en la transversalidad de un club polideportivo y singular