Coutinho solo ha jugado nueve partidos completos de los 36 del Barça

La actuación de Coutinho fue desesperante

La actuación de Coutinho fue desesperante / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Coutinho se está quedando a mitad de camino. El fichaje mas caro de la historia del Barça, 140 millones, no responde al rendimiento esperado. Es un buen jugador, pero no tiene categoría de crack. Puede jugar de falso delantero o centrocampista pero en ninguna demarcación se ha ganado la titularidad. Llegó con la esperanza de que pudiera cubrir el vacío dejado por Iniesta pero es evidente que no tiene las cualidades del manchego. Coutinho ha cumplido un año en el Camp Nou y lo preocupante es que su rendimiento ha ido de más a menos. Comenzó muy bien recién llegado del Liverpool en enero del año pasado pero esta temporada, superada la etapa de aclimatación, se esperaba que cogiera poder y mando en el equipo y ha sido todo lo contrario.

El pasado miércoles ante el Madrid volvió a quedar retratado. Un partido importante en el que faltaba Messi era una oportunidad de oro para que el brasileño diera un paso adelante y despejara las dudas que genera su futuro. Coutinho no aprovechó la ocasión aun saliendo de titular. Su juego fue poco eficaz confirmando que vive una crisis de confianza que no sabe superar. Su compatriota Arthur le ha quitado protagonismo en el centro del campo y hasta Malcom le superó en actitud, entrega y gol.

Los números de Coutinho esta temporada son decepcionantes. El Barça entre Liga, Champions, Copa y Supercopa suma 36 partidos. El brasileño ha jugado 23 encuentros de titular en los que ha sido sustituido en 14 ocasiones. No ha jugado 4 partidos y otros 9 lo ha hecho sustituyendo a un compañero en la segunda parte. Conclusión: en seis meses de competición oficial, solo ha jugado 9 partidos completos, una cuarta parte del total. Un dato revelador de su flojo rendimiento que preocupa a Valverde y extraña en el vestuario.

A veces da la sensación de que el Barça le va grande. Es hombre de moral frágil, carácter dubitativo y liderazgo escaso, análisis que no consta en el informe que elaboró la secretaría técnica para ficharlo. Cuando le salen bien las cosas recupera el ánimo,  pero se hunde cuando el viento gira en contra. Por todo esto decidió el entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, traspasarlo si llegaba una buena oferta. Y lo cierto es que dieron un pelotazo ya que cuando lo fichó el Barça el egipcio Salah le había quitado la titularidad. Sin Coutinho, el Liverpool llegó a la final de la Champions y este año disputa la Premier al City de Guardiola.

En Inglaterra corre la leyenda de que el talento pelotero de Coutinho está limitado por su capacidad física. Su sistema cardiovascular no le permite prodigarse físicamente como otros jugadores mejor dotados en las pruebas de esfuerzo. Es brillante y eficaz en los espacios cortos, pero carece de capacidad pulmonar para ser un centrocampista de largo recorrido. Klopp lo definió como un jugador intermitente, poco regular. Unos problemas que ahora se reproducen en el Barça donde solo ha jugado nueve partidos completos. A la vista de todo esto, si no mejora su rendimiento de aquí a junio, lo mejor para el Barça podría ser un buen traspaso para recuperar el máximo de la inversión realizada.