Coutinho no puede seguir otra temporada

Coutinho fue uno de esos fichajes deseados, perseguidos y casi con aroma de culebrón. Además al brasileño no se le pudo fichar a la primera y se tuvo que esperar hasta el mercado de invierno de 2018 para hacerlo efectivo. Recordemos que aún es el fichaje más caro de las historia con sus 120 millones iniciales más 40 en variables, una cifra gigante con un rendimiento minúsculo. 

Y aquí ha radicado siempre el problema de ‘Cou’, nunca se le ha visto plenamente integrado en el juego del equipo, ni participativo. Durante un tiempo, el ex del Liverpool tiró de individualidad y de alguna rosca peligrosa para marcar algunos goles pero luego, perdido entre el centro del campo y el extremo no logró convencer a nadie con su juego y se fue diluyendo.

Hace dos temporadas se fue de Erasmus a Múnich y con el Bayern no solo ganó Copa, Liga y Champions sinó que de la decena de tantos que marcó en el conjunto bávaro dos fueron al Barça en ese fatídico 2-8 en la Champions. Pese a jugar la mitad de los minutos de la temporada en el Bayern y sumar goles y asistencias tampoco convenció, y el club alemán no hizo ningún gesto para prolongar su cesión, así que la temporada pasada Coutinho regresó al Barça.

Arrancó la temporada sin brillar y se rompió en diciembre para toda la temporada, por lo que sus números no le han servido para colocarle en el mercado, por lo tanto, un traspaso parece misión imposible y otra cesión la única solución que se divisa en el horizonte. Para lograr que un club le acoja otra temporada, Coutinho tendría que rebajarse el sueldo que cobra y así lograr que el club de destino pueda asumirlo y así el Barça liberar algo el límite salarial.

La salida de Coutinho es lo mejor para el Barça y para el propio jugador. En Italia ha logrado despertar interés y si accede a rebajar sus emolumentos seguro que aparecen otros equipos interesados en sus servicios. Que le vaya bonito, pero en el Barça no tiene sitio.