Cosas que pasan con el 'caso Griezmann'

El no fichaje de Griezmann ha hecho mucho daño al Barça y lo primero que hay que hacer es asumir los errores. Lo digo por si alguien tiene la tentación de ningunear al francés, de despreciarle y quitarse la mala leche con un argumento de manual en estos casos: “Él se lo pierde”. No vale salir con que no pasa nada. Sí que pasa, y mucho. Pasa que el Atlético tiene tanta o más capacidad económica para retener a un jugador estratégico para el Barça. Y eso ya es una novedad, y no precisamente favorable para el club azulgrana. También pasa que un futbolista de primerísima línea mundial duda sobre si tendrá más opciones de ganar la Champions con el Barça o con el Atlético. O más exactamente: no lo duda, a juzgar por el desenlace final. ¿Está cambiando algo en el orden futbolístico mundial? Si es así, estamos ante una clara regresión y la demostración de que las cosas se están haciendo muy mal. 

EL ANUNCIO

Con todo, lo peor que ha pasado es que el Barça se ha quedado sin un grandísimo futbolista que por 100 millones iba a completar la mejor delantera del fútbol mundial, iba a dar la posibilidad de hacer esas rotaciones que tanto exigimos para ganar la Champions sin previsible merma de efectividad y proporcionaba, a medio plazo, un relevo fiable y barato de Luis Suárez. Pero también ha pasado una historia que suma en el ridículo a los gestores del Barça. Este documental vergonzoso que Griezmann se ha prestado a protagonizar es idea de Piqué y ha sido ejecutado por un negocio paralelo de Piqué. Por dinero, Griezmann, y por dinero, Piqué, han dado vida a una farsa que ha durado dos meses y de la que nadie en el Barça se ha enterado. ¿Dos meses con cámaras arriba y abajo y nadie se entera? ¿Piqué sabe antes que Bartomeu que Griezmann no viene y encima le da las gracias al delantero del Atlético y le desea lo mejor? ¿Le desea que gane la Liga?, ¿la Champions?, ¿el Mundial?, ¿el Balón de Oro? No, eso no Piqué, eso es reírse del Barça y de los barcelonistas bolsa de palomitas mediante para anunciar un anuncio que hace daño al club. Inadmisible.