Cosas que hay que aprender del Madrid

Cristiano Ronaldo celebra el título en el césped nada más terminar el choque

Cristiano Ronaldo celebra el título en el césped nada más terminar el choque / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Ya está, el Madrid campeón de Liga y de Europa y Cristiano futuro Balón de Oro, no les quepa duda. O sea, que no hay que engañarse: ha sido una gran temporada para el Madrid y, en consecuencia, mala para el Barça. Hay que reconocerlo y reflexionar sobre lo que han hecho bien unos y mal los otros. Yo creo que todo se debe a lo mismo, la gestión y la calidad global de las plantillas. Miren, el Madrid ha acabado como un tiro, con un gran Cristiano Ronaldo que está mejor con 32 años que con 31 o 30. Y todo se debe a las decisiones de los entrenadores en los últimos meses. Zidane ha tenido una gran plantilla para dar descanso a sus mejores jugadores en los momentos en los que la situación lo demandaba y Luis Enrique, no. Es más, el Madrid ha ganado la Liga con su equipo B y el Barça la ha perdido, así de claro. Y todavía más: gracias a su equipo B, el equipo A del Madrid ha podido llegar a las últimas eliminatorias de la Champions en plenitud de condiciones y Cristiano está físicamente como en su mejores tiempos merced al descanso que, inteligentemente, ha pactado con Zidane porque si no jugaba algunos partidos de Liga, allí estaban Morata o James para que no se notara. La segunda parte de la final de la Champions de ayer certifica esa buena gestión. El Madrid pasó por encima de la Juventus como si no fuera el último partido de una larguísima temporada. 

LA PLANTILLA Está claro que el Barça tiene que plantear la próxima temporada en esta dirección. Ya no se trata de fichar buenos suplentes si no de fichar titulares para que puedan jugar como tales o convertir a actuales titulares en puntuales suplentes. Solo así se consigue un fondo de armario de suficiente calidad como para poder ganar todos los títulos. Miren, el Madrid no tiene mejor equipo que el Barça, de hecho no le ha ganado esta temporada, pero tiene mucha mejor plantilla. Y con sesenta partidos al año, hay que tener veinte grandes jugadores, no basta con once o doce. Eso es lo que hay que aprender del Madrid y, ¡cuidado!, que esto no es solo cuestión del entrenador. Más bien diría que es de la directiva.