El coronavirus no detiene al Barça

En medio de una crisis devastadora e imprevisible, el Barça trata al menos de anticiparse y no ir a remolque de la grave situación creada por el coronavirus. Según ha podido saber este periódico, el presidente Bartomeu ha encargado al CEO, Óscar Grau, un estudio urgente de todas las consecuencias económicas que pueden impactar sobre el club en los próximos días.

El club sabe que está ante un tsunami incontrolable, en el que los operadores de televisión y los patrocinadores pueden dejar a la entidad en una situación tan precaria que no pueda, de momento, hacer frente al pago de los jugadores.

Lo que le suceda al Barça es lo mismo que le puede suceder al fútbol y a toda la sociedad: un colapso momentáneo derivado del parón total de la actividad en Europa y probablemente en Estados Unidos. 

Sin embargo, y a pesar de esta situación límite, la actividad del club sigue firme en todos los departamentos, desde el área de marketing hasta la dirección deportiva, que tiene muy avanzadas las gestiones de altas y bajas para la temporada que viene, siempre con el interrogante del calendario y de cómo va a quedar la distribución final de jornadas por parte de LaLiga y de la UEFA.

La obligación del Barça es intentar remar en medio de esta brutal tormenta, y debe estar preparado para cuando se venza al coronavirus y la normalidad, que hoy parece más lejana que nunca, vuelva a nuestras vidas. Ahora mismo la prioridad es lograr que la curva de nuevos casos se aplane y poder restablecer lo antes posible la economía de toda la sociedad.

Pero es también una obligación pensar en el más allá, anticiparse a los problemas y, sobre todo, no dejar que el miedo se convierta en parálisis. Hoy el futuro parece una entelequia, pero lo cierto es que la vida, por suerte, seguirá. El Barça hace bien en no bajar los brazos e intentar salir lo más fuerte posible de una crisis que seguro que nos cambiará a todos.