La Copa de las rotaciones

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L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Acaba el año y parece que el Barça llega a estas alturas de temporada con el mismo patrón de los últimos cursos: Es líder en la Liga, su clasificación en Champions ha sido inmaculada y, a partido doble, parece imbatible en la Copa. Es tiempo de sueños con los números encima de la mesa, pero los últimos meses de enero han acabado destrozando objetivos y el club debe aprender de errores. El club y su cuerpo técnico. La cuesta de enero es un sobreesfuerzo tremendo para los futbolistas, con partidos de Copa todas las semanas. Viajes, partidos continuos y entrenamientos prácticamente de recuperación. El calendario no da margen para descansos y Ernesto Valverde deberá decidir prioridades. Si va con todo a por la Copa, quizás llegue otro disgusto en Champions.

jugadores muy tocados La plantilla del Barça se está haciendo mayor y alguno de sus futbolistas comienzan a estar ‘tocados’ físicamente. El caso más alarmante -hay mucha preocupación dentro del vestuario- es el de Luis Suárez. El uruguayo ha tenido que parar ya en varias ocasiones para reparar su rodilla. Parches de un problema que, tarde o temprano, deberá acabar de resolverse. Por ello, este año más que nunca serán necesarias las rotaciones. Se puede entender que los futbolistas quieran jugar siempre, pero ahora debe imperar el interés general del club por encima del particular y jugar la Copa con los futbolistas que gozan de menos minutos. No es tirar, ni mucho menos, esta competición porque todos los futbolistas de la plantilla tienen calidad para sacar adelante los compromisos. El claro objetivo es llegar a la final, pero también llegar al final de temporada con todos enteros. Porque ya nadie entiende que este Barça no llegue, como mínimo, a semifinales de Champions, en las últimas ediciones de la competición.

El caso más claro es el del Madrid. En las últimas temporadas, la Copa y, ni tan solo, la Liga ha contado para ellos. Su prioridad siempre ha sido llegar frescos a las eliminatorias de Champions para ganarla. Y lo han conseguido. El Barça se enfrenta ahora al Levante en Copa. Debería bastar un partido para sentenciar. Y hacerlo sin los cracks. Es un riesgo que se debería asumir.