¿En qué se convierte el Barça?

El Barça ha preparado este lunes una sesión de recuperación

El Barça, en una sesión de entrenamiento / EFE

Gerard López

Gerard López

El Barça está en riesgo. Corre el peligro de convertirse en un equipo conformista, perdedor, capaz de despedirse de todos los títulos a mitad de marzo. No hay asomo de ese espíritu que le caracterizó. Hacía muchas décadas que, a estas alturas, el club no estaba fuera de cualquier opción a un título y es algo que no se puede permitir porque estamos hablando de la plantilla de primer nivel, la mejor pagada de Europa, y al equipo hay que exigirle mucho más. A los jugadores y al entrenador. Con el empate contra el Cádiz dejas escapar un tren de la Liga, quizás no el último, y con la derrota contra el PSG te empiezas a olvidar de la Champions. Es muy grave y no me gusta este sentimiento que se está instalando de temporada de transición, de no pasa nada, de que las elecciones lo van a arreglar todo, de que el año que viene será mejor, de que los resultados no son importantes… El Barça no puede buscar excusas. Y lo está haciendo.

La situación de la entidad convierte a Koeman en la única cara visible y estable, pero no comparto la idea que se transmite de ser una etapa de paso, incluso con un mensaje victimista. Al equipo hay que exigirle un rendimiento mayor y unos resultados acordes al nivel de la plantilla. Por mucha decepción que haya tras el 1-4, cuesta aún más digerir dejarse puntos en casa contra el Cádiz. La ausencia de público en el campo y de presidente facilita que se instale este espíritu tan resignado, tan conformista. Con afición en la grada, estaríamos hablando de otra realidad, pues habría pañuelos y la tensión sería mayor. Y con un presidente, quizás hablaríamos de decisiones más drásticas.

En la Liga has tenido la opción de subirte al tren, pero es que en Europa no compites desde hace ya años porque los resultados no son derrotas: ¡son goleadas! Perdió contra el PSG, pero esta misma temporada la Juventus te metió 3 en el Camp Nou. O si echamos la vista atrás está Lisboa, Roma, París… ¿En qué se convierte el Barça? La única nota positiva durante estos meses ha sido la decidida apuesta de Koeman por la juventud. No se arruga si tiene que apostar por Pedri, Araujo, Mingueza u otros jóvenes. Ahí reside la base de ilusión de cara al futuro.

El Barça precisa plantearse qué camino está tomando porque le lleva directo al precipicio. El KO de Europa duele, el de la Liga indigna.

Una Liga con un dominador

El Atlético de Madrid lleva cinco puntos en Liga de los últimos doce posibles, el Real Madrid hizo pleno en estos cuatro partidos y el Barcelona empató el último tras ocho victorias seguidas. La trayectoria de los tres aspirantes al título es dispar, ninguno atraviesa su mejor momento pero la competición se ha igualado. Barcelona y Madrid han recortado terreno pero, aun así, me sigue pareciendo un espejismo porque ambos equipos están lejos del nivel del Atlético, quien mantiene mejor la compostura. Al Real Madrid le aguanta el centro del campo. La ausencia de Benzema y la de Ramos le dejan sin presencia en las dos áreas, pero los jugadores de la medular sostienen al equipo. No para muchas alegrías pero le aguantan. El Atlético es al que veo mejor. Ha sufrido un par de accidentes y el covid le ha mermado, pero su juego no se ha resentido. Es un equipo compacto, con buen nivel físico, entero, con una plantilla con fondo de armario mejor que el del Barça y Madrid. Con el añadido, que duele, de ver a Suárez Pichichi y que el Barça debe recurrir a Braithwaite para jugar con un punta.

El fichaje de Gasol es un acierto total

La lástima es que la afición no pueda acceder al Palau, porque a las buenas sensaciones que transmite el equipo de Jazikevicius se añade ahora un regalo como Pau Gasol. Su incorporación es un gran acierto porque supone la guinda a un equipo espectacular que ya demostró de lo que es capaz en la final de la Copa del Rey.

Djokovic persigue a Nadal y a Federer

Con la conquista del Open de Australia, Djokovic acumula ya 18 Grand Slams y sigue con su persecución a Rafa Nadal y a Roger Federer, los dos grandes que ya llevan 20. Es una carrera sin cuartel entre los tres más grandes tenistas de la historia. Djokovic tiene la ventaja de ser un año más joven que el resto.

Gerard Moreno, el otro hombre de la Liga

Me encanta este delantero y creo que tiene el perfil para jugar en un grande. Puede moverse en cualquier posición de ataque y es capaz de hacerlo todo bien. Además, es muy inteligente en el campo. Creo que es, aparte de Luis Suárez, el otro hombre de la Liga. Tiene un potencial increíble. Lo admito: me encaría verlo de azulgrana.