Confirmado: Messi está muy solo

Messi alcanzó la vigésima asistencia a sus compañeros esta temporada

Messi alcanzó la vigésima asistencia a sus compañeros esta temporada / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

La evolución de Messi como el mejor futbolista del mundo y, posiblemente también, el más completo desde la vertiente creador-goleador, sigue a ritmo de récords. No es la mejor temporada del Barça, eso está fuera de toda duda, pero Leo ha conseguido ya una doble figura doble, si es que vale la expresión, que confirma que si el equipo tiene un techo cada vez más bajo, no es problema del rendimiento de Messi, sino de quienes le acompañan. Obviamente, llegará un día que Leo comenzará a ser menos determinante, es ley de vida, pero ese día, por muy mal que les sepa a los voceros de Madrid que anuncian el declive del crack, aún está lejos.

A sus 34 años, Messi demuestra que tiene argumentos para seguir siendo el mejor juegue donde juegue. Ahora explota más su visión de juego, su enorme capacidad para crear, dirigir e impulsar a sus compañeros hacia el gol. Son veinte asistencias, igualando el récord de Xavi de la temporada 2008-09, la del primer triplete, pero son veinte asistencias acompañadas de veintidós goles, nuevamente el mejor goleador no solo del Barça, sino de LaLiga. Leo sigue ‘on fire’, está claro.

LOS FICHAJES. No hay dudas, y el que quiera engañarse, peor para él. A Messi le quedan varios años de mucho, muchísimo, fútbol. Por él está claro que no va a quedar, lo que está por ver es si va a quedar por parte de la directiva, de esta o de la que venga la próxima temporada. Seguro que no en intención, pero sí en acierto. A Messi hay que ficharle los mejores futbolistas, los que más se adapten al estilo del Barça, que es tanto como decir a las cualidades del argentino.

Con Xavi e Iniesta, más tarde con Neymar, eran una máquina imparable y a estos es a los que hay sustituir. Hasta ahora se ha ido de fracaso en fracaso. Coutinho, Dembélé, los más sonados, pero también Arthur, André Gomes, Arda Turan... Y Griezmann está en una dolorosísima duda. La directiva y el staff técnico no pueden equivocarse más en los fichajes, so pena de seguir tirando el dinero y, lo que es peor, desperdiciando el ciclo histórico de un Messi que cada año está más solo y al que no se le pueden pedir más milagros.