Con Miranda no hacen falta experimentos

El Barça hará muy bien si tiene paciencia y confía en Juan Miranda. En su estreno en León demostró ser un futbolista inteligente. Cumplió sin alardes, pero con solvencia. Controló con eficacia su banda y fue contundente cuando fue necesario, llevándose incluso una tarjeta amarilla. No se arrugó ante la dureza de la Cultural y estuvo a la altura de las circunstancias. En ataque midió sus subidas. En un debut no es conveniente volverse loco y a medida que pasaron los minutos se fue entendiendo mejor con Denis Suárez.

Miranda ofreció suficientes argumentos como para que Valverde confíe en él en la próxima situación de emergencia en la que Jordi Alba no pueda jugar. El técnico argumentó que el partido en Leganés, fuera de casa, podía ser demasiado para el joven futbolista, pero en León se vio que no es un futblista que se deje amedrentar. Desde luego, un experimento como el de colocar a Vermaelen de lateral sería absurdo cuando en tu filial dispones de un jugador que conoce el oficio de carrilero. A sus 18 años, las perspectivas son para sentirse optimista.

Más cantera

Miranda superó la prueba que solicitaba Valverde, del mismo modo que futbolistas del primer equipo como Malcom o Munir suspendieron. El brasileño ofreció síntomas alarmantes para cuestionar seriamente su nivel, mientras que el delantero naufragó. En esta misma eliminatoria de la campaña pasada, Paco Alcácer fue el ‘9’ y marcó en Murcia. A Munir, en cambio, ni se le vio en León. Si el partido realmente era un examen, quizá para la vuelta jugadores del filial que se están dejando la piel en Segunda B como Mujica o Collado se merecerían la oportunidad.