Con los cojones por bandera...

Santiago Solari, entrenador del Real Madrid

Santiago Solari, entrenador del Real Madrid / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Los que recordaban al Solari de artículos poéticos en la prensa madrileña se quedaron ayer pasmados cuando el nuevo entrenador interino del Madrid les desveló su ‘táctica’ para el partido de Copa de esta noche ante el Melilla: “Jugar con dos cojones”. El verbo gracil del ex jugador argentino desapareció en el momento en el que se puso el chándal de técnico blanco. Pasó de las más elitistas teorías futbolísticas al lenguaje grosero que entronca con el pasado madridista más rancio. Con el ‘espíritu de Juanito’, la furia española y la camiseta sudada de Camacho. Solari arranca su etapa (supuestamente breve) como entrenador del Madrid con los cojones por bandera, no sea que alguien le rememorara sus finos elogios a Messi, al que hace muy poco tiempo consideraba el mejor jugador de la historia. Y puestos a recordar, recordemos algunas de sus frases tirando de hemeroteca: “Goleador es intrínseco a Messi de la misma manera que las tormentas o los relámpagos o los vientos enfurecidos son fenómenos meteorológicos”. Más: “Cristiano es el mejor jugador del mundo porque Messi juega a otro deporte”. Y remate: “El mensaje del Madrid ha quedado muchas veces en manos del hooliganismo. El altavoz lo ha puesto Mourinho y el certificado de garantía  está suscrito por Florentino”.  Los que conocen a Solari alucinaron con su ‘transformación’ y su nueva estrategia de ‘macho ibérico’. Pero es lo que toca ahora que tiene la misión de poner en vereda un vestuario descarriado. O eso es lo que le han dicho que diga los asesores médiaticos de Florentino Pérez: “No hables de fútbol, habla de cojones”. Pues eso...

Yo no sé si Benzema, Bale y compañía entenderán esa terminología tan chusquera como argumento futbolístico. Sergio Ramos puede que sí. Pero si en el Madrid creen que con testiculina van a solucionar todos sus problemas, lo tienen claro. Hay tanto trabajo por hacer, en el campo y en el palco, que la crisis no se arregla con cuatro gritos. Y lo veremos esta noche en Melilla. Un equipo de Segunda B será el sparring, en una Copa  que se llena de morbo, del ‘nuevo’ Madrid que debe construir Solari a partir de las cenizas de la breve etapa de Lopetegui. Tan breve como la que puede protagonizar el entrenador argentino. Florentino sigue buscando un técnico con más ‘glamour’ para el banquillo del Bernabéu. De momento, todos le están dando calabazas. El último, al parecer, Laudrup. Igual es que no tienen esos cojones que reclama ahora el madridismo...