El compromiso de Araujo con el Barça

Araujo, lesionado con Uruguay

Araujo, lesionado con Uruguay / SPORT.es

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Araujo se encontraba en una encrucijada. Debía decidir entre un tratamiento conservador y la intervención quirúrgica. La primera opción le aseguraba un tiempo de baja menor (unas seis semanas) pero un elevado riesgo de recaída. La segunda, le alejaba del Mundial pero le permitiría empezar en perfectas condiciones el 2023. La elección no era fácil. Araujo debía escoger, de alguna manera, entre Uruguay (no operarse) y Barça. La recomendación de los médicos del club blaugrana, encabezados por el doctor Pruna, estaba clara: pasar por el quirófano para solventar definitivamente su avulsión en el tendón del aductor largo de la pierna derecha. El objetivo no era otro que conseguir que el central pudiera disputar la segunda parte de la temporada sin miedo a sufrir una reiteración de su lesión. En la selección tenían fijados otros intereses: que el defensa llegara como fuera a Qatar’2022, aunque eso significara poner en peligro una recuperación óptima.

Araujo tenía un ejemplo de mala gestión en un excompañero: Umtiti no quiso operarse en su momento para poder disputar el Mundial’2018 con Francia y acabó pagando ese grave error destrozando su carrera. Xavi también era partidario de que el central pasara por el quirófano y así lo puso de manifiesto en la reunión que tuvo lugar ayer por la mañana en la Ciutat Esportiva. Al final, Araujo actuó con inteligencia y sentido común y mañana será operado en Finlandia por el doctor Lasse Lempainen. No podrá jugar el Mundial pero estará en condiciones de reemprender su brillante trayectoria tras las vacaciones navideñas. Más allá de las valoraciones mediáticas que puedan suscitarse tras la decisión del central, lo realmente importante es que el futbolista ha hecho caso a los especialistas. Dentro del desastre que supone perder a un jugador vital como Araujo, el Barça puede sentirse satisfecho de contar con un profesional tan comprometido. No como otros, que anteponen sus intereses personales a los del club que les hace grandes y que les paga (muy bien, por cierto). 

El parón de selecciones ha sido tremendamente aciago para el Barça, con tres lesionados graves (además de Araujo, también perderá por un mes a Koundé y Memphis), otro leve (Frenkie De Jong estará KO una semana) y un quinto futbolista que regresa entre algodones (Dembélé). Es la dura factura que hay que pagar por tener a tantos internacionales. La maldición del ‘virus FIFA’ ha vuelto a golpear con fuerza en el vestuario del Camp Nou.