Se complica el título más asequible

Comenzó muy bien el Barça, que se encontró con una gran ocasión de Messi después de una genial asistencia de Griezmann, pero el equipo se fue deshinchando hasta desaparecer en ataque: solo Dembélé daba una ligera sensación de poder meter el miedo en el cuerpo de los sevillistas. El Barça fue capaz de llegar con cierta comodidad hasta el borde del área rival, pero sin la claridad necesaria para derribar la defensa del Sevilla, muy bien posicionada. Se creció el Sevilla tras el gran gol de Koundé, en el que por cierto volvió a salir en la foto Umtiti. El Sevilla comenzó a gobernar el centro del campo, dando cada vez más la sensación de estar cerca del gol.

El Barça apenas volvió a inquietar a Bono hasta el tramo final del partido. Conscientes de que es un partido de 180 minutos, ni Barça ni Sevilla quisieron asumir más riesgos durante el resto de la primera parte. En cambio, el Barça mejoró en la segunda mitad, adelantando líneas y jugando en campo contrario. Presionó el Barça y persiguió el gol, aun a riesgos de dejar muchos espacios atrás, que podían aprovechar jugadores como EnNesyri.

No fue él, sino Rakitic, quien logró aprovechar una de esas contras para establecer el 2-0 en el marcador. Lo hizo habilitado por Umtiti -de nuevo en la foto-: el gol deja un marcador muy complicado de remontar. Hacerle tres goles al Sevilla y que no te marque parece muy complicado. El Barça rompe una racha muy positiva y el Sevilla le demuestra lo duros que pueden ser los grandes equipos: puso en su sitio al Barça que ante los equipos importantes, no está logrando buenos resultados, con la excepcion de la ida ante la ‘Juve’.