La comparación entre Messi y Cristiano es una invención periodística

Messi y Cristiano no coincidirán finalmente en el Bernabéu

Messi y Cristiano no coincidirán finalmente en el Bernabéu / Valentí Enrich

Ernest Folch

Ernest Folch

Han bastado cuatro goles de Cristiano para que se reactive, como un resorte, la campaña obsesiva de comparaciones con Messi. La maquinaria mediática proCR7 llevaba demasiado tiempo hibernando y cualquier excusa es buena para desempolvarla. Sin duda, el jugador portugués ha mejorado su paupérrimo rendimiento del inicio de Liga y escala a una velocidad de vértigo la clasificación del Pichichi, pero todavía está a tres goles de Messi, a varias asistencias y a infinitos años luz de juego. Pero la pretendida rivalidad entre Messi y CR7 debe ser alimentada a toda prisa y a costa de lo que sea, incluso de la verdad. Porque se puede decir en la misma frase que Cristiano es un grandioso jugador de fútbol, que mantiene una brutal voracidad goleadora y un espíritu competitivo admirable pero que es ridículo compararlo con el mejor jugador de la historia, al que no le aguanta ninguna confrontación ni estadística ni futbolística ni por supuesto deportiva. Ahora que vuelven los cristianistas sedientos después de una dura y larga travesía del desierto, habrá que recordar unas cuantas verdades que parecen haber olvidado: Messi marca más goles, da más asistencias, convierte más faltas, genera más juego, decide más partidos, es más regular y, por supuesto, es mucho más completo. Que a estas alturas del fútbol se tenga que recordar todo esto es casi sonrojante, pero hay quien todavía necesita que le recuerden la tabla de multiplicar del fútbol. La pretendida comparación entre Messi y Cristiano es una ficción periodística sin ningún fundamento, porque se basa en un principio de igualdad que no existe y que es desmentido jornada tras jornada. Una ficción que por cierto solo se alimenta en algunos medios de España, porque en el resto del planeta futbolístico y mediático ya hace muchos años que decidieron quién es el mejor jugador de la historia de este deporte. Juega en el Barça y lleva el número ‘10’.