Como niños mimados

“Esperemos que Leonardo ordene un poco la casa”. Las palabras de Marquinhos, que se encuentra en la Copa América, sobre el PSG es una demostración de que las aguas andan revueltas en el Parque de los Príncipes tras una temporada mala a nivel deportivo, quizás una de las peores.

El conjunto parisino ha vivido muchos años con la esperanza de dar el golpe en la Liga de Campeones pero, como Florentino Pérez en su época, Nasser Al Khelaïfi ha tratado a sus jugadores como niños mimados y el resultado nunca acaba siendo satisfactorio.

Sueldos elevadísimos, una competición doméstica poco exigente, un proyecto cambiante son los motivos de estos errores cometidos por el conjunto parisino que no acaba de alcanzar el camino propuesta.

No es fácil tampoco porque esto es fútbol, un deporte en el que nunca dos y dos son cuatro. Ahora, la idea es acabar con esa permisividad pero no será suficiente para hacer frente el intento de lograr la orejuda. De momento, están lejos.