Las comisiones en el fútbol... y en el Barça

Una imagen de la presentación de Aubameyang

Una imagen de la presentación de Aubameyang / Javier Ferrándiz

Toni Frieros

Toni Frieros

Recientemente la Federación Inglesa de Fútbol hizo públicas las comisiones que los clubs de la Premier League habían pagado en concepto de comisiones a intermediarios y agentes entre febrero de 2021 y enero de 2022. La friolera de 320 millones de euros. Un ejercicio de transparencia que debería imitarse en todas las ligas del mundo.

 Nunca he tenido nada en contra de los comisionistas, intermediarios o agentes. No debe ser nada fácil ganarse la confianza de un jugador o llegar a disfrutar de un status que permita acceder a ese mercado. Los que son buenos se hacen de oro y los que no, se ven obligados a cambiar de profesión… o se conforman con pequeñas operaciones que, sin embargo, les aportan mucho más ingresos que tener que trabajar ocho horas al día en cualquier otro oficio.

Según un informe de la FIFA, en 2021 se completaron 17.945 transferencias internacionales de jugadores profesionales masculinos. Imagínense. Aunque el máximo organismo ha regulado este mercado, siguen apareciendo padres, madres, primos, amigos y todo tipo de personajes atraídos por lo fácil que puede resultar ganar dinero en la selva del fútbol profesional. Y en la mayoría de los casos, sin arriesgar nada ni ser necesaria una gran estructura empresarial. Con un teléfono basta.

Los hay que tienen que picar piedra día tras día y otros que con dos o tres traspasos ya no deben preocuparse más de sus finanzas el resto de sus vidas. En cualquier caso, el dinero es muy goloso y puede llegar a debilitar hasta las piernas más fuertes. Ganar millones o cientos de miles de euros en un plis plas es tentador.

Por todo ello, a los clubs del fútbol se les debe exigir máxima transparencia. De la misma forma que es público el dinero de un traspaso o fichaje, también debería conocerse lo que se ha pagado en comisiones en este tipo de operaciones y a quién, con nombres y apellidos. Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, defendió esa transparencia el día de la presentación del forensic. Ahora hace falta que, el día que toque, lo demuestre. Se lo exigiremos.

¿Por ejemplo, qué agentes o intermediarios intervinieron en la contratación de Aubameyang que llegó con la carta de libertad? ¿Se ha pagado alguna comisión por la cesión de Adama, un jugador que todavía no es del Barça? ¿Qué se abonó en comisiones por Eric García, jugador que ya había acabado contrato con el Manchester City? ¿Y por Ferran Torres? ¿Qué cobrará Deco si finalmente se ficha a Raphinha? De la misma forma que se ha sabido lo que costó en comisiones el fichaje de Malcom, debemos conocer el resto de operaciones. Tiene que acabarse de una vez por todas el oscurantismo que rodea al mundo de la intermediación. Aunque muchas comisiones que se pagan sean absolutamente obscenas, al menos, que se conozcan.