Me cogió por los cataplines

Carles Puyol, jugando al pádel

Carles Puyol, jugando al pádel / Javi Ferrándiz

Carles Pérez

Carles Pérez

Permitidme hablar de la noticia del 2022, que nada tiene que ver con Rusia, ni con Adama, ni con el Nápoles, ni con el partido de hoy, pero sí con un acontecimiento de este fin de semana. Y depende de cuándo leáis estas líneas, aún estará sucediendo.

Antes de explicar la cuestión, dejadme que me justifique. Hace unos diez años, un conocido me invitó a un pabellón a dar una clase de un deporte un tanto raro y poco popular. El entrenador me cayó bien y el deporte me cogió por los cataplines y aún hoy sigo atrapado. Me confieso un enamorado de este deporte, lo practico tanto como puedo, soy un friki del circuito mundial, y soy muy fan de alguno de sus jugadores y jugadoras. Además, tiene una peculiaridad que la mayoría de deportes no tiene: aún se está formando. Los profesionales aún están encontrando la manera óptima de jugar, y esto pasa en contadas ocasiones. ¡Estamos asistiendo al comienzo de un deporte!

Llevo ya más de media columna y aún no os he desvelado de qué deporte se trata. Este fin de semana ha empezado la temporada 2022 del World Padel Tour. Sí, estoy enamorado del pádel. Me tiene cogido por donde se titula este artículo y estoy pegado a todos los partidos de WPT. Me parece un espectáculo enorme y lo será aún más cuando a las chicas se les dé tanto protagonismo como a los chicos. Entonces habremos alcanzado la normalidad y ya podremos mirar a la cara a los y las tenistas, que practican aquel juego que es como el pádel, pero sin cristales y que se juega con una especie de palas con cuerdas… En fin, una cosa muy rara.

Perdonadme que hoy no haya hablado del Barça. Ahora todo va bien, somos los putos cracs y ganaremos 5-0 a los leones esta noche. Dedico este artículo al segundo deporte que más quiero. Hacedme caso cuando digo que esto no ha hecho más que empezar. Las televisiones ya están apostando y los pros se están poniendo las pilas. Pero lo más importante son los miles y miles de personas que lo practicamos cada semana de manera amateur. ¡Hacemos grande este deporte!