La clave es saber si Valverde va a seguir

Pep Guardiola duró cuatro temporadas en el banquillo azulgrana, Luis Enrique tres y Ernesto Valverde cumple en esta su tercera campaña. Acaba contrato a final de la presente y existe la posibilidad de prolongar el contrato un año más. Los inputs que llegan es que no va a seguir, que está agotado y que el juego no da para más, pero esto también se dijo en el pasado curso y al final no se cumplieron los pronosticos de los que se atreven con todo. Así pues, dejamos la puerta abierta al futuro de Ernesto Valverde.

El técnico cuenta con el visto bueno del vestuario y lo va a tener hasta que él diga basta. Se ha ganado a los jugadores por su forma de ser, de liderar al grupo, de gestionar las crisis. Al presidente Bartomeu, por ser su última temporada al mando del club, también le interesa mantener las aguas tranquilas en el que va a ser su último año de mandato. Así pues, el escenario ideal para muchas de las partes interesadas es que esta temporada se lograran títulos y Valverde pudiera continuar al frente del equipo hasta el final de la 2020-21, para que después viniera otro presidente con otro proyecto renovador, con su entrenador y con sus nombres. Sin embargo, una cosa es lo que puede irle bien al presidente y a los jugadores y otra cosa es lo que querrá Valverde, en cuya decisión tendrá un peso importante los resultados que se consigan en los primeros seis meses de 2020. La continuidad o no de Valverde es el gran quid de la cuestión para la planificación del futuro inmediato, pues el técnico acaba marcando una manera de ser y de jugar de un equipo y es quien mantiene unas jerarquías impuestas en el vestuario bajo su tutela. Las encuestas que genera el club son contrarias a la continuidad de Valverde, pero no siempre lo que pide la afición es lo que pesa más en cualquiera de las decisiones que se toman.