Un Clásico nada habitual

Gerard Piqué y Karim Benzema en una una imagen del clásico de la primera vuelta, celebrado en el Camp Nou

Gerard Piqué y Karim Benzema en una una imagen del clásico de la primera vuelta, celebrado en el Camp Nou / Javier Ferrándiz

Pere Mas

Pere Mas

Parecía que el ruido y la polémica arbitral iban a apoderarse del Clásico tras las controversias del Barça-Valladolid pero no ha sido así. La Central Lechera arrancó la semana calentita pero se ha ido calmando a medida que pasaban los días. Incluso ha caído de la ecuación el liante Mateu Lahoz por una oportuna lesión muscular. Sobre el papel, los entrenadores proyectaron un fair play envidiable en sus comparecencias previas, Koeman defendiendo la dignidad de Valdebebas y apostando por la continuidad de Ramos y Zidane correspondiéndole “que Messi se quede en el Barcelona, está bien ahí”.

Aun así, el partido es vital y como decía en “Jugones” Josep Pedrerol “¿quién iba a decir hace dos meses que el Clásico sería un encuentro tan importante y que los dos equipos estarían luchando por el doblete?”. Y todos pendientes del retorno de Laporta y de sus “ganas de volver a veros” que se harán realidad, aunque no sea en el Bernabéu. En “El Golazo de GOL” lo tenían claro “vuelve Laporta once años después, un tipo cuya gestión fue una auténtica pesadilla en la Casa Blanca”. ¿Y en el palco qué va a pasar? Pues, aunque los partidos se juegan sin público eso no impide la presencia de vips en la tribuna blanca, con sus mamoneos habituales. Como recordó Albert Perrín en SER Catalunya “el palco del Madrid es la reunión del poder, ahí se deciden cosas”. La banca siempre gana.