Otro clásico, otro golpe encima de la mesa

Raphinha, durante el clásico

Raphinha, durante el clásico / Valentí Enrich

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

El Barça volvió a ganar al Real Madrid cuatro meses después del 0-4 en el Bernabéu, esta vez ha sido un 0-1 y en pretemporada, es cierto, pero Xavi ha vuelto a dar un golpe sobre la mesa y si el de la pasada liga sirvió para enseñar que el equipo estaba en reconstrucción y podía demostrar que tenía capacidad para ganar a todo un Real Madrid, esta vez da un aviso para explicarle al mundo que el Barça está de vuelta hasta en los amistosos.

Estamos en la previa de la temporada y el equipo blanco aún no se había puesto casi ni las botas, pero Ancelotti ha tenido otra vez a Courtois como gran salvador y el Barça está viendo como Raphinha se está convirtiendo en el referente ofensivo del Barça de Xavi en estos primeros días mientras Lewandowski se acostumbra a la nueva camiseta y a los movimientos del equipo.

El partido ha sido un aparador de nivel mundial, los equipos han sacado fichajes en la primera mitad y el técnico blaugrana ha empezado con un tridente de ensueño: Ansu, Lewandowski y Raphinha. Pensar en salir con este equipo contra el Real Madrid el 24 de julio era casi una quimera viendo como el equipo terminó la temporada pasada en lo que a lo económico se refiere. Pero llegaron las palancas y han llegado dos futbolistas, Raphinha, una revolución en la Premier la temporada pasada y un crack de nivel mundial como Lewandowski, que asustan.

Cierto es que cuando el Real Madrid ha sacado el centro del campo de las viejas glorias: Kroos, Modric y Casemiro, al equipo blaugrana le ha costado más jugar pero la prueba es que este equipo ya sabe a lo que juega y promete, vaya si promete. Además la firmeza de la secretaría técnica se plasma en el equipo, todos han visto el nivel que ha llegado y esto ha activado más de una palanca interna. Ya no es tan fácil ser titular en este equipo y hay que ganarse el sitio. Que se lo digan a De Jong que lleva ya dos partidos de central y viendo como Sergi Roberto tiene minutos de interior.

La fiesta de la temporada ya ha comenzado y esto pinta bien, muy bien, arrancar ganando un clásico siempre es de agradecer pero también deja deberes y bueno es para que siga la secretaría técnica en alerta apuntalando la línea defensiva del equipo, que hace falta.