City-Chelsea, una Champions que les costará 1.000 millones

1 - Eric Garcia llegará libre al Barça tras acabar contrato con el City. Todos los medios lo dan por hecho

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Marc Menchén

Marc Menchén

Hoy el entretenimiento y su crecimiento como industria empuja en esa dirección. Pero no dramaticemos: el Bayern Múnich tiene a Audi, Allianz y Adidas en su accionariado, y poco se puede dudar de su modelo asambleario o su capacidad para luchar por títulos. A fin de cuentas, ellos son los actuales campeones y Manchester City y Chelsea saltarán hoy al terreno de juego con la presión de saber que tienen la oportunidad de ganar la Champions. La primera para los ‘citizen’, la segunda en caso de que ganen los ‘blues’. Presión porque llegar hasta una final no es sencillo, pero también porque son dos de los clubes señalados por muchos como los culpables de la burbuja en la que vive hoy el fútbol. No en vano, son dos organizaciones que para catapultarse a la élite han asumido pérdidas de más de 1.000 millones de euros cada uno en lo que va de siglo XXI. ¿Lo mejor de todo? Tienen inversores detrás dispuestos a sostener los números rojos cuando haga falta.

Es la paradoja a la que se verán sometidos hoy muchos aficionados del Barça, que desean que Pep Guardiola pueda ganar una nueva Copa de Europa, al tiempo que repudian los clubes-estado y todo lo que eso implica. No están solos, es la misma contradicción que tendrá el presidente del Barcelona, Joan Laporta, que ayer también deseaba suerte al de Santpedor mientras criticaba la existencia de organizaciones como la que él dirige desde los banquillos.

De lo que es difícil dudar es de que Barça y Madrid cada vez van a tener más complicado competir con estas superpotencias si no cambia su modelo de gobernanza. Ya no sólo por la pujanza de la Premier League en términos económicos, sino por la imposibilidad de acceder a fuentes de financiación abiertas al fútbol de élite europeo que ellos deben rechazar.

En las últimas semanas hemos visto cómo el Atlético pone en marcha una ampliación de capital de 181,9 millones, que le permitirá limpiar las pérdidas por la covid-19 y reducir su endeudamiento. Más modestamente, lo mismo ha hecho el Espanyol, con unos 38 millones. Por el contrario, Barça y Madrid solo tienen la vía de aplicar fuertes ajustes salariales (los blancos han logrado una rebaja del 10% con ejecutivos y algunos futbolistas) y la del endeudamiento: pan para hoy y hambre para mañana, pues el Atleti se podrá acercar más que nunca al límite salarial de sus dos rivales, mientras estos buscan hacer caja con algunos de sus futbolistas.

Laporta lo avisó ayer: “Hoy tenemos la masa salarial a un 110% de los ingresos previstos; no cumplimos con el fair play financiero”. Música para los oídos de los clubes, como los que hoy pelearán por la Orejona, que tienen caja, real o artificial, y podrán comprar en rebajas si la necesidad aprieta. De ahí que Barça y Madrid insistan aún en la Superliga.