El cielo puede esperar

xortunobarcelona s argentinian forward lionel messi  l  v190402232511

Leo Messi marcó el tercer gol del Barça en el minuto 90 de soberbio tiro directo / sport

Carme Barceló

Carme Barceló

Para hablar con seres superiores hay que contactar con Emilio Butragueño o Jordi Évole. El resto de los mortales debemos conformarnos con verlos, escucharlos y, en mi caso, disfrutar de uno de ellos a través de un plasma o en un estadio. El ex futbolista se sitúa a la derecha del padre y le sirve de paragüas, apagafuegos, portavoz e imagen serena cuando lo mandan las circunstancias, muchas esta temporada.

El periodista consiguió charlar con el representante de Dios en la tierra, una entrevista divina en la que habló de otro ser sagrado con el que comparte nacionalidad, pasión por el fútbol y un aura que los sitúa prácticamente siempre por encima del bien y casi nunca cerca del mal. 

En Madrid presentaban la construcción de un nuevo templo mientras las entradas de feligreses en el Bernabéu caen en picado. 50.000 almas se encomendaron a todos los santos cuando el Huesca, otro equipo más, volvía a sacarle los colores y todos los pecados. Florentino Pérez, hombre hábil donde los haya, encendió las velas para iluminar el nuevo proyecto y así los medios desviaran un ratito la atención de las tablas de clasificación y los títulos ya perdidos.

Mandamientos

No viene Mbappé, no ganaremos nada pero os traigo un estadio nuevo y un rosario de posibles fichajes para entreteneros. El presidente hace acopio de mandamientos pero el de no codiciar los bienes ajenos en este momento le viene mal.

Con permiso del Papa, a Messi se le adora, se le reza y se le pone bajo palio cuando salta a un campo de fútbol. Seguimos sumando milagros, buenas acciones y actos de fe. Ante el Villarreal, una nueva aparición messiánica. El séptimo día él no descansa.

Cuando llegue ese momento, tendremos que saber salir llorados de casa. La bendición que supone haberle visto tantos años jugando como los ángeles no nos va a servir de consuelo. Es único e irrepetible. Un solo D10s verdadero que habita entre nosotros y al que se necesita por activa y por pasiva. El cielo puede esperar.