Una champions con sabor culé

Las finales están para ganarlas y poco importa el juego desplegado. Esta frase, muy utilizada el mundo del fútbol de élite, podría aplicarse a la final entre el City y el Inter. El partido fue malo de solemnidad, pero ganó el equipo que mejor fútbol ha desplegado durante toda la temporada. Un solitario gol del único español que jugaba la final dio la primera Champions de la historia al City y la tercera de Pep Guardiola, además de su segundo triplete con un equipo distinto.

De todos los componentes de la plantilla del City, solo Guardiola sabía lo que era ganar una Champions. Y lo sabía gracias al Barça. Sin embargo, desde que Pep abandonó Barcelona, no había conquistado otra orejona, aunque siempre había estado cerca. Eso sí, el City de Pep llevaba varias temporadas demostrando que su equipo era el mejor de Europa. Faltaba demostrarlo y lo han hecho. Ya la tienen. Son los mejores y sin discusión alguna.

Esta Champions es más importante para el propio club que para Pep Guardiola, aunque es una confirmación más que Guardiola es el mejor entrenador del mundo. Desde el punto de vista culé también es una alegría.

Es más, incluso, el propio presidente Laporta puede atribuirse parte del éxito de Pep. Él, siguiendo los consejos de Johan Cruyff y Evarist Murtra, fue quien lo colocó a Pep en el banquillo del Barça. Fue una decisión arriesgada y valiente y, sin duda, la mejor decisión de Laporta como presidente.

Desde entonces, la carrera del de Santpedor ha estado brillante. En el Barça, el Bayern y ahora en el City. Solo le faltaba esta Champions para callar la boca a todos aquellos que todavía se atrevían a discutir sus capacidades y su liderazgo.

Pues eso, que hoy mucho culés también están felices tras la victoria del City en Estambul. Una Champions con sabor culé. No podemos olvidar que, al margen de Pep, el principal arquitecto del City, Ferran Soriano, es otro culé y que el responsable de la parte deportiva es el exazulgrana, Txiqui Begiristain. O sea, que el City está plagado de barcelonistas. Pues eso, Felicidades a todos.