La Champions es importante, pero el proyecto lo es más

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Bojan Krkic

Bojan Krkic

Que al Barça se le ha escapado esta Liga es un hecho. Y, ante esto, yo me pregunto: ¿es casualidad que no se aprovechara la renta positiva de la que se disponía para hacerse con el campeonato? Bajo mi punto de vista, no. El FC Barcelona ha perdido la oportunidad porque, más a allá de discusiones que se puedan generar entorno al VAR y otros debates, cuando los culés regresaron a la actividad se encontraron con la misma situación delicada con la que se habían marchado y, así, es bastante más complicado lograr un ambiente propicio para conseguir el éxito. A pesar de haber tenido casi 3 meses de desconexión, el día que el equipo volvió a los entrenamientos lo hizo también a la cruda realidad y ésta no es otra que el equipo viaja en un barco inestable.

Aún así, no pongo en duda que los jugadores han tenido, y tienen, ganas de ganar. Eso se nota aunque pierdan. La prueba de ello son las declaraciones de Messi o de Luis Suárez. En ellas ambos hacen autocrítica, pero también demandan protección y estructura. No es de extrañar. Desde fuera se percibe un vestuario totalmente desprotegido, desnudo ante cualquier partido o situación. Y esto es preocupante porque el reto que queda es mayúsculo. Por potencial, por calidad, por nivel de jugadores y, sobre todo, por el tipo de formato creo que el Barça puede ganar perfectamente esta Champions. Sin duda, la nueva configuración les viene mejor que el modelo tradicional ya que les acerca al objetivo.

Si eliminan al Nápoles, sólo quedarán 3 partidos para proclamarse campeón y esa forma de rozar la ‘Orejona’ puede ayudar a los de Setién a hacerse con ella. Pero no nos confundamos. Más allá de desear ganar la Champions, la afición quiere recuperar lo que tradicionalmente es el Barça. Tener la sensación de identidad, de proyecto estable. Es por ello que, en caso de que se lograra, la Champions no debe enmascarar la situación real del club o, de lo contrario, será pan para hoy y hambre para mañana. No se puede estar hablando de entrenadores puente o de fichajes que no cumplen con la idiosincrasia del club, pues se trata de construir un plan no de poner parches.

A pesar del desencanto por LaLiga hay equipo para ganar la Champions, pero el mensaje a lanzar debe ir más allá teniendo en cuenta que la estructura que existe ahora mismo no es con la que los jugadores se sienten cómodos y eso urge cambiarlo. Lograr por sexta vez la máxima competición continental es importante y, no cabe duda que lo celebraremos por todo lo alto, pero no debemos dejarnos cegar por el brillo del trofeo porque la prioridad tiene que ser otra aún mayor. El Barça debe aspirar no sólo a la Champions sino a ser lo que fue. Es decir, a convertirse nuevamente en la envidia del fútbol mundial.