Centrales a la antigua usanza

Piqué ha cumplido 100 partidos en competición europea

Piqué ha cumplido 100 partidos en competición europea / Pau Barrena

Jordi Costa

Jordi Costa

Acostumbrados a valorar a los centrales del Barça por su buen pie a la hora de sacar el balón jugado, por su capacidad de romper líneas rivales con una conducción o, como mucho, por su colocación y su velocidad de reacción a la hora de corregir desajustes, esta temporada estamos descubriendo nuevas virtudes en los zagueros culés.

El equipo de Valverde nos está acostumbrando a un paradigma distinto de la gestión de los marcadores favorables. Lo que antes eran largas posesiones para protegerse a través de la tenencia del balón, hoy se ha convertido, cuando el equipo no puede instalarse en campo contrario, en una manera de defender más tradicional. Y con ello hemos descubierto que no solo el equipo es capaz de vivir cómodo defendiendo atrás sino que Piqué, Umtiti y compañía también son excelentes en lo que se supone que hacen sus compañeros de oficio en otros equipos.

Valga el dato que el 

Barça va camino de establecer un nuevo récord liguero de goles encajados. Con Guardiola y Luis Enrique en sus mejores temporadas, el equipo concedió 21 tantos y hoy, a nueve jornadas para el final del campeonato, Ter Stegen solo ha recogido trece balones del fondo de su portería. Una estadística que se explica por la seguridad del arquero alemán, por la solidez que aporta el doble pivote Rakitic-Busquets y por la solidaridad de todo el equipo pero, por supuesto, también por la labor de los centrales.

Todavía recuerdo cuando Piqué justificaba sus aventuras ofensivas con el pretexto que se aburría porque no tenía trabajo. Ahora, hay fases del partido en que tanto él como Umtiti tienen que exprimirse cerrando pasillos o sacando agua del barco, demostrando que son tan buenos rechazando centros al área como lo eran cuando su principal misión era adelantar la línea defensiva al centro del campo.

A pesar de sus problemas en la rodilla, Piqué ha encarado el tramo decisivo de la temporada en un momento de forma majestuoso, haciendo bueno que cuanta más presión hay y más nivel tienen los partidos, mejor rinde. Por su parte, Umtiti quizás no ha recuperado su estado de gracia previo a la lesión de diciembre, pero sigue siendo una garantía en lo defensivo.

Con Piqué renovado y comprometido como nunca, antes de decidir el futuro de Vermaelen y Yerry Mina, urge garantizar también la continuidad de Umtiti. Porque eran la pareja de centrales idónea para el viejo Barça y porque tampoco se me ocurre un dúo mejor para las exigencias de una zaga a la antigua usanza.