'Caso Negreira': El Barça debe explicar toda la verdad

El mal denominado 'caso Negreira' está salpicando la imagen del Barça a pasos agigantados. La caverna mediática puso rápidamente el ventilador en marcha y ahora todo el mundo se ha subido al carro del ‘acoso y derribo’ contra el club blaugrana. Es verdad que hay pruebas suficientes para asegurar que el Barça, durante casi dos décadas, pagó 7 millones de euros a la empresa Dasnil SL, de la que eran socios Enríquez Negreira y su hijo, por supuestos informes arbitrales. Pero no hay ningún indicio de que esos pagos sirvieran para ‘comprar’ favores de los colegiados.

Sin embargo, desde Madrid llevan días convirtiendo al Barça en un club sospechoso, sacando conclusiones precipitadas o interesadas. No con el ánimo de que se haga justicia, sino simplemente para sembrar dudas sobre los triunfos logrados por el mejor Barça de la historia. El daño reputacional es irreparable. Y cuando más tarde en reaccionar el Barça, peor. El club ha iniciado una investigación interna que ha externalizado para que sea más ágil y, sobre todo, más imparcial. Sería bueno que cuando haya finalizado, se informe a la opinión pública de los hallazgos de la misma. Sean los que sean. Y caiga quien caiga.

Porque ya no se trata de acusar a un presidente para salvar a otro. Se trata, básicamente, de la honorabilidad del Barça y la legitimidad de sus victorias y sus títulos. Eso es lo que está en juego. Y eso es lo que hay defender con argumentos que desmonten los ataques furibundos de los enemigos. Hay que explicar la verdad, por dura que sea, para evitar más especulaciones o manipulaciones. Y, después, actuar en consecuencia. El ‘caso Negreira’ se ha convertido en una gota malaya de filtraciones contra el Barça que hay que frenar. La única manera de hacerlo es dando la cara, como hará el presidente Laporta cuando tenga toda la información que se está recopilando. Y eso será más pronto que tarde... Porque esta situación dramática necesita respuesta inmediata. 

Afortunadamente, el equipo ha conseguido mantenerse alejado del ruido, muy bien protegido por Xavi. Los futbolistas se han aislado y, por ahora, su rendimiento no se ha visto afectado... como algunos pretendían. En un momento crucial de la temporada, con tres títulos en juego, despistarse con temas extradeportivos podría ser fatal para un Barça que necesita, más que nunca, tranquilidad y unidad para superar definitivamente la crisis y volver a ser un equipo campeón.