El (casi) invisible De Jong

El Barça sobrevive ilusionado con ganar la Liga y sorprender en Europa

Ansu Fati y De Jong pueden jugar por primera vez con el Barça en el Bernabéu

Ansu Fati y De Jong pueden jugar por primera vez con el Barça en el Bernabéu / EFE

Xavi Torres

Xavi Torres

El barcelonismo tiene ganas de Frenkie. Y muchas. El sábado pasado, a los 69 minutos, tras un pase de Sergio en campo propio, el holandés empezó su clásica conducción antes de superar a Guevara con una bicicleta extraordinaria que despertó un “ohhh” de admiración en la grada. De Jong siguió con la transición, cedió el balón a Braithwaite y esprintó hacia el área de Remiro pero como la jugada transitó hacia otros lares su participación acabó en nada.

Ésta es su realidad. Tanto con Ernesto Valverde -26 partidos, 23 como titular y tres, saliendo desde el banquillo- como con Quique Setién -12 encuentros, 10/1, más una única ausencia, por sanción- el holandés ha gozado de la confianza de sus entrenadores. No hay duda de que su presencia es muy apreciada porque, a partir de sus condiciones, todos intuyen unas posibilidades futbolísticas enormes. A la afición le sucede lo mismo.

De Jong llegó al Barça con la etiqueta de rendimiento inmediato pero, una vez más, el balón pone a todos en su sitio. En el Ajax jugaba en un doble pivote en el que Schönne daba el equilibrio y él se movía a su antojo, en el que transitaba de área a área a su criterio y en el que los cánones establecidos no superaban la dimensión de ningún jugador. El academicismo ajaccied encumbró a De Jong hasta hacerlo apetecible para todos los grandes clubs de Europa. Decidió Barça, y aquí está.

Pasados siete meses el bueno de Frenkie sigue buscándose. En el Barça no hay dos medios centro así que debe jugar de interior. Además, la idea le obliga a ejercer un fútbol más posicional que de largas transiciones en el que la presencia de Messi condiciona el aprovechamiento de los espacios. Ahí en medio, De Jong vive en el anonimato. Su calidad excepcional le permite colaborar en la salida del balón con máxima eficiencia, sin errores. Sin embargo, en la zona caliente, el holandés es invisible.

Ante la Real Sociedad, apenas pisó tres veces el área: dos, entrando por el carril del 10 (6’ y 33’) y recibiendo el balón de Alba sin que la jugada acabara en peligro y una, atacando en estático, en una acción (40’) en que intervinieron Lenglet, Alba y Braithwaite antes que De Jong tocara para que Messi chutara, fuera. Tres apariciones en ataque en 90’ para un súper-clase como él no es aceptable. La cruda realidad demuestra que todavía no ha sido capaz de conectar con Leo y que su presencia no supera la media mediocre del colectivo. La buena noticia, con De Jong, es que no hay duda de que es tan bueno que un día va a ser muy importante en el equipo. ¿Cuándo? Paciencia.

La mujer y el Barça

8 de Marzo, día internacional de la mujer trabajadora. Ante la Real Sociedad, las acompañantes de los jugadores cuando salieron al campo fueron niñas. Jornadas así y reivindicaciones similares van a seguir siendo necesarias hasta la normalidad. Así de triste, así de real.

Lamentablemente, el Barcelona tampoco se escapa del sonrojo a pesar de lucir  su sección de fútbol femenino. El resto de la presencia femenina en el deporte azulgrana se limita a equipos amateurs de baloncesto, atletismo, voleibol, patinaje artístico sobre hielo y hoquei hierba. Sin comentarios, aunque haya quien trate de justificarse entrando en comparación con otros clubes. Por supuesto, también hay que destacar el trabajo del grupo Edelmira Calvetó, que lleva el nombre de la primera socia y que trata de recuperar la memoria histórica de la mujer barcelonista. Iniciativa válida, por supuesto, però todavía una pequeñísima isla en el universo de la entidad.

Para entender lo que sucede en clave azulgrana hay que mirar a su órgano de gobierno. La Junta del Barcelona tiene 19 directivos pero solo dos son mujeres, Maria Teixidor y Marta Plana, secretaria y vocal, respectivamente. En cuanto a los cargos ejecutivos, de los 19 de más rango solamente cuatro -Compliance Officer, asistente del CEO y las directoras de la Fundación y de Recursos Humanos- corresponden a mujeres. ¿Paridad? ¿Igualdad? Todavía se espera el paso adelante definitivo del Barcelona...