La cantera y el Espai Barça son el futuro

Gavi, en su celebración

Gavi, en su celebración / Javi Ferrandiz

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça tiene futuro. Porque tiene un proyecto para superar la grave triple crisis deportiva, económica e institucional. Laporta y Xavi, cada uno en su parcela, han puesto las bases de la resurrección del club. Que no será inmediata. Hay que tener paciencia. Mucha paciencia. Y creer en el plan que han trazado el presidente y el entrenador. Este fin de semana hemos vivido dos momentos culminantes de esta recuperación. El sábado, con la explosión de los canteranos (Gavi, Abde, Jutglà, Nico…), que se han convertido en el sostén del equipo. Gracias a su compromiso, su talento y su personalidad, el Barça logró una difícil victoria ante el Elche, que debe ser el inicio de la remontada. Y ayer domingo, con el abrumador triunfo del sí en el histórico referéndum telemático sobre la financiación del Espai Barça. La junta directiva ya cuenta con el apoyo sin discusión de los socios para buscar esos 1.500 millones de euros imprescindibles para iniciar las obras del nuevo Camp Nou, el nuevo Palau Blaugrana y el nuevo Campus.

El futuro que han trazado Laporta y Xavi ha empezado. Y ya no hay vuelta atrás. Los culés pueden sentirse un poco más optimistas, aunque el camino a recorrer será muy largo y no exento de problemas. Porque el doble reto es tan gigantesco que vendrá acompañado, sin duda, de tremendas dificultades. Pero que serán superables si nadie se desvía de la hoja de ruta marcada.

Deportivamente, la victoria ante el Elche debe significar un punto de inflexión. Xavi reclamaba ese triunfo para romper la dinámica perdedora en la que se había instalado el equipo. La trascendencia de los canteranos en el triunfo fue vital. Más allá de los goles de Jutglà, Gavi y Nico, el valor de estos futbolistas residió en el carácter que transmitieron. También Abde, un extremo que merece seguir siendo titular. A la espera de la recuperación de Pedri y Ansu, el técnico ya tiene la base sobre la que construir su nuevo Barça. Los jóvenes aportan mucho más que los veteranos y los malos fichajes, porque se entregan con la máxima intensidad desde el minuto 1 al 90. Dando ejemplo a unas vacas sagradas que siguen sin reaccionar.

Estos chavales son los que deben llenar el nuevo Camp Nou de ilusión y títulos. El Espai Barça debe servir para ganar el dinero suficiente para fichar estrellas que complementen un equipo formado, básicamente, por jugadores de La Masia. Para que el círculo virtuoso que quiere Laporta empiece a rodar con fuerza. El futuro del Barça está llamando a la puerta. Ahora solo queda seguir adelante con el proyecto con la máxima ambición y entusiasmo. Hay luz al final del túnel. Y ya se ve…