Esto es lo que hay

Un campeón que no tiene rival

Messi anotó el único gol del partido

Messi anotó el único gol del partido / sport

Joan Mª Batlle

Mérito de todos. Siempre he creído que la Liga es el título que dicta la supremacía de un equipo durante toda la temporada. Y el Barça la ha ganado a lo grande, en el campo del anterior campeón, con una gran autoridad, para que no quedara ninguna duda de quién es el mejor, para que ni el más acérrimo enemigo pueda poner ninguna pega a este título ganado a pulso, gol a gol, triunfo a triunfo. Este es el título de un equipo que ha sabido renovarse y reinventarse. En la hora de la victoria, hay que felicitar, primero y antes que a nadie, a los jugadores, los auténticos artífices de este éxito.

Ellos han sabido trabajar durante diez meses para ser los mejores, adaptarse a un nuevo entrenador y a un sistema distinto al que estaban acostumbrados a desarrollar. Ellos se unieron en los momentos difíciles, que los hubo, y multiplicaron por mil su implicación y ambición. También hay que reconocer el mérito de Luis Enrique, que ha sabido gestionar el trabajo físico y táctico para que el equipo fuera creciendo hasta llegar al punto de excelencia en el que se encuentra ahora mismo. El entrenador y el director deportivo, éste último víctima de la extraordinaria exigencia que hay en el club supieron fichar a los jugadores adecuados para un sistema que ha dado sus frutos. Bravo y Suárez representan el cambio, la seguridad defensiva y la mayor pegada del equipo. Y Messi, ¡qué decir de Messi!, que ha doblado su efectividad, ahora es cerebro y goleador, el líder de un nuevo equipo campeonísimo que va directo al triplete.

Insisto, el mérito es enorme. ¡De todos!, también de la directiva que tomó decisiones cuando las tenía que tomar, que es para los que los socios le dieron la confianza. El barcelonismo puede estar orgulloso de su equipo. Es el mejor y no tiene rival.