Campanas de Linares

Ronald Araujo (centro) tras el gol del Linares ante el Barça en el duelo de la Copa 2021/22

Ronald Araujo (centro) tras el gol del Linares ante el Barça en el duelo de la Copa 2021/22 / VALENTÍ ENRICH

Carles Sans

Carles Sans

Existe una copla que cantaba Rafael Farina tiutlada“Campanas de Linares” de la que me acordé cuando alguien el miércoles pasado puso en Twitter que el Linares iba a dar la campanada después de marcar el uno a cero.

La verdad es que el equipo andaluz hizo un buen partido y estuvo a punto de añadir un quebradero más a las ya numerosas preocupaciones del Barça. Un Barça blando en defensa y poco contundente a la hora de cortar las jugadas verticales del Linares. Después, la técnica se impuso y los jugadores más destacados tuvieron que salir a jugar o de lo contrario aquello no tenía pinta de resolverse fácilmente.

He de confesar que en los últimos minutos de juego temí la posibilidad de que el Linares empatase en uno de sus  desordenados contrataques. Mala señal tener que sufrir si el rival al que te enfrentas es de una categoría inferior. Pero es que el Barça de este año va ganando con pinzas y por los pelos. 

A pesar de eso, se pueden extraer algunas conclusiones buenas de este partido, por ejemplo que un Jutglà es capaz de fabricarse una jugada de gol él solito; no digo que no haga falta un delantero centro para lo que queda de temporada, salvo que ese sea Morata, que entonces me niego a aceptarlo, pero Jutglà con tiempo y confianza puede ser un buen sustituto de un delantero titular.

Y tampoco digo que este titular haya de ser Memphis, al que hasta ahora solo se le han visto ráfagas de calidad. Otra conclusión es que Dembélé sigue siendo el único jugador que desequilibra y que es capaz, eso sí, muy de vez en cuando, de definir el partido.

De todos modos, con la que esta liando con su improbable renovación, ha pasado a ser un jugador antipático para la afición, incluso para aquellos que hace unos días me increparon por decir desde estas páginas que no me gustaba y que tenía sangre de horchata. Ahora, digo además que tiene mucha jeta.

El sábado en Granada al equipo de Xavi le queda por demostrar que lo de Mallorca no fue un espejismo, y esperamos ver la reaparición de varios jugadores que estaban lesionados, una plaga que no cesa habida cuenta de la nueva lesión de De Jong el miércoles. Dice Laporta que hemos vuelto, y eso me alegra. A ver si en Granada se nota.