Una campaña electoral a la altura del club

Los tres candidatos, en el último debate electoral

Los tres candidatos, en el último debate electoral / TV3

Albert Masnou

Albert Masnou

Se baja el talón a una campaña larga. Demasiado larga. Desde la dimisión de Josep Maria Bartomeu hasta la elección del nuevo presidente habrán pasado 130 días, un tiempo excesivo para organizar el relevo. La junta gestora azulgrana ha estirado el chicle sin necesidad, sometiendo al club a una parálisis innecesaria. No puede ser que una empresa con capacidad para facturar tanto dinero, y que sufre los efectos de la pandemia, esté parada por falta de jefe.

Durante este proceso, han salido nueve precandidatos y tres pasaron finalmente el corte. Es momento de echar la vista atrás y recordar el fair play que hubo en la precampaña. Solo lamentar los episodios vividos en el momento de entregar las firmas. Romper una firma de un socio es una falta de respeto al que te apoya y allí solo estuvo bien Xavi Vilajoana, quien merece un reconocimiento por ello.

Ya en campaña, hubo tres candidatos al puesto de presidente de quienes es de recibo resaltar su jerarquía y su señorío. Han sido dignos para el Barça. Freixa, Laporta y Font han presentado sus respectivos proyectos con buenas maneras, con un buen discurso, sin generar vergüenza al socio sino todo lo contrario.

Su actitud ha sido motivo de orgullo para el barcelonista por cómo se expresan, por cómo han transmitido sus programas y por cómo han respetado a la institución (que la pandemia le obligó a incorporar el voto por correo, quizás para quedarse) y también al equipo. Y es que en su día a día, hubiera sido fácil entrometerse en la labor de los jugadores o del entrenador que deportivamente atravesaron por algunos momentos complicados.

Y no lo hicieron. Freixa, Laporta y Font les han apoyado, esperando que los éxitos lleguen esta misma temporada. Si el Barça logra algún título, el ganador de las elecciones saldrá en la foto, pero los otros dos también habrán sido también partícipes del éxito. Así pues, gracias por una campaña tan ejemplar. Ahora la palabra ya la tiene el socio. Debe decidir a quién da las llaves del club. Alea jacta est.