Calor en la Central Lechera

Hay una música que está sonando, un vieja música de fondo que no tiene nada de “nueva normalidad”, se trata del viejo lamento tapavergüenzas de la Central Lechera. El escenario del crimen fue el Camp Nou y el culpable un dudoso penalti a Messi en un soporífero partido. Sea como sea, Leo se sacó una genialidad de la chistera, Jonathan Silva se interpuso y la cosa acabó en pena máxima.

En Movistar La Liga Carlos Martínez lo veía como “un penalti que saca Messi, es increíble, yo me lo guiso, yo me lo como” pero a medida que veían las repeticiones Maldini matizaba “yo estoy más cerca del no”. En RAC1 Joan Maria Pou era tajante “no es penalti, he visto contactos en la sala Luz de Gas mucho más cercanos” mientras que en la SER Iturralde González iba en sentido contrario “es obstrucción con contacto, penalti light”. Convengamos, pues, que es dudoso pero no es de recibo el recital de quejas blancas como Tomás Roncero emulando el presunto piscinazo de Leo tirándose al suelo del plató de “El Chiringuito”.

O Edu Aguirre reprochando al Lobo Carrasco su opinión “se me ha caído un mito… ¿cómo puedes justificar una trampa de Messi?”. Nueva normalidad, antiguos lloros. Que si el calendario, el horario, jugar después del Barça o el polémico retorno a los estadios y, mientras, obviando el regalito del gol de Kroos que tendría que haber sido anulado por fuera de juego de Benzema.