GP de Brasil - Opinión Express

La lluvia sigue reñida con la Fórmula 1

Cuando llueve tiemblan los cimientos de la F1. No ha pasado una vez, ni dos, sino que ya son muchas y hay que buscar una solución que no pase por falsear el espectáculo

Alonso, en un GP de Brasil marcado por la lluvia

Alonso, en un GP de Brasil marcado por la lluvia / sport

Josep Viaplana

La carrera de Brasil empezó detrás del coche de seguridad. De hecho, en el momento que ví que llovía ya me lo pensé. El debate de siempre. La FIA peca de conservadora. Una lástima.

Nos privan de uno de los momentos más preciados. No entiendo como en las carreras de motos se sale desde la parrilla y en las de F1 se hace detrás del coche de seguridad.

Cada vez que llueve se repiten estos problemas, con lo que tenemos la sensación de que estos neumáticos no son lo suficientemente buenos para evacuar el agua. Parece increíble que la lluvia en F1 es sinónimo de safety-car y de banderas rojas.

No tiene sentido lo que está pasando. Ver la carrera parada por la lluvia se hace difícil. Sólo podría ser así por causa de fuerza mayor y a mi entender no es una situación extrema. Había agua, sí, pero se podía correr y el piloto tiene que tener la habilidad para limitar los riesgos.

En todos los rincones del mundo se disputan carreras de todo tipo, del karting a monoplazas, bajo el agua. ¿Por qué en la F1 no? Una pregunta de difícil respuesta aunque la visibilidad sea mínima.

Impresentable, por otro lado, que la grúa esté en medio de la pista con los coches rodando, aunque sea detrás del coche de seguridad y con doble bandera amarilla. ¿No se aprendió del trágico accidente de Jules Bianchi en Suzuka?

Después de tantas interrupciones, me parece increíble que no se haya parado para que haya entrado la grúa. Sobre todo, porque antes pasó lo mismo con Ericsson y sacaron bandera roja. Impresentable.