Braithwaite para recuperar a Griezmann

Griezmann ha dedicado el 2-0 a su hija con una celebración especial

Griezmann ha dedicado el 2-0 a su hija con una celebración especial / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Koeman sigue en busca del equipo ideal y parece que lo va consiguiendo. Hace dos partidos que juega con delantero centro y hace dos partidos que el delantero centro, Braithwaite, marca y hace marcar a los demás. Ayer, ante Osasuna, el Barça volvió a ser brillante en ataque, con mucha capacidad para crear ocasiones, con rapidez de movimientos, con sus jugadores bien situados y en espléndida conexión. Es lo que tiene situar a los futbolistas en su sitio. El caso de Griezmann es palmario. El francés completó, por fin, una gran actuación, no en vano fue el gran beneficiado de los ajustes tácticos con la entrada de Braithwaite, que puede que no sea un delantero centro exquisito, pero es el que mejor puede realizar esa función de fijar a los defensas centrales y abrir huecos para los demás delanteros con su lucha constante dentro del área. Griezmann necesita a un ariete rompedor por delante, como lo tenía en el Atlético con Diego Costa, y necesita jugar en la mediapunta por el centro. Como ayer.

MESSI Y MARADONA 

Claro que para que Griezmann pueda jugar por detrás del ‘9’, Messi ha de partir más desde una banda, pero si a Leo le dejas libertad para jugar cómo y dónde quiera, siempre interpretará el fútbol de la manera más eficaz, pues para eso es el mejor futbolista del mundo. Puede que Leo pise menos área, pero también crea más peligro asociándose por dentro con Griezmann y Coutinho. Como ayer... El Barça necesita a ese Griezmann y a ese Messi, generador de fútbol y goleador a la vez, ayer con otro gol marca de la casa, slalom en diagonal y disparo imparable. Gol de Messi con dedicatoria para Maradona. Gol de Messi por las cientos de veces que se lo hemos visto marcar, pero también de Maradona, por la calidad que se precisa para ejecutarlo. Genial, Messi, por el gol y por el recuerdo a Maradona. La camiseta de Newell’s que un día vistió el eterno Diego, el 10 a la espalda y la mirada al cielo. Desde allí Maradona aplaudió y se emocionó, seguro. Su fútbol sigue vivo a través de Leo.