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Laporta ha borrado toda huella de Bartomeu

Bartomeu y Laporta

Bartomeu y Laporta, en una imagen antigua / JAVIER FERRÁNDIZ

Toni Frieros

Toni Frieros

Guiño del destino. El mismo día que Joan Laporta decidió defenestrar a Ronald Koeman, el 28 de octubre, se cumplía un año exacto de la dimisión de Josep Maria Bartomeu. Ocurrió de noche, ya de madrugada, una franja del día donde últimamente suelen ocurrir muchas cosas en el FC Barcelona.

Laporta y su junta lograron el aval por los pelos cuando todo el mundo dormía. Antes de que el carruaje se convirtiera en calabaza se anunció la creación de la Superliga en un gravísimo error de comunicación de sus creadores. Sobre la bocina de la medianoche se sacaron de encima a Emerson y a Griezmann y llegó Luuk de Jong. Y también siendo noche oscura, después de un partido de Champions League, se renovó a Ansu Fati, como si no hubiera un mañana.

Desde la llegada a la presidencia de Laporta han transcurrido ya nueve meses, prácticamente un embarazo, y durante todo este tiempo si una cosa ha quedado clara es que no ha quedado en pie ni una sola piedra edificada por Bartomeu.

La última prueba la hemos vivido con el episodio de la Confederación de Penyes, donde el convenio vigente se está incumpliendo. Es más, de haber podido, hubiera empezado desde cero el Espai Barça, pero las urgencias por acabar el proyecto y la millonaria indemnización que se hubiera tenido que pagar al estudio japonés, aconsejaron su continuidad con algunas modificaciones.

No sé muy bien a qué se refería Laporta cuando afirmó que gobernaría sin rencor y sin mirar al retrovisor pero desde el 17 de marzo, cuando entró en el club, no ha quedado en pie ni un solo ejecutivo. Esto no es algo nuevo, porque ya sucedió, y multiplicado por dos, cuando Sandro Rosell llegó a Arístides Maillol en 2010. Es normal que quien entra ponga a la gente de su confianza, pero... ¿de verdad no había nadie que mereciera seguir por su talento?

Entre ejecutivos y cargos medios, el responsable de RR.HH. de Laporta ha tenido que despedir a más de 30 profesionales, la gran mayoría de ellos con una cláusula de blindaje de un año. La ‘broma’ le ha salido al FCBarcelona por un ojo de la cara ya que ha tenido que pagar más de cinco millones de euros en indemnizaciones.

Por contra, curiosamente, desde que Laporta es presidente se han incorporado al club cerca de 70 nuevos trabajadores, entre ellos los miembros de su gabinete y organigrama ejecutivo. Además, se han creado áreas nuevas que antes no existían. 

Posdata: El fichaje de Xavi también se acabó de cerrar ayer... de noche.