Opinión

Bienvenida sea la maravillosa Laminedependencia

Lamine Yamal, protagonista

Lamine Yamal, protagonista / EFE

Hablamos abiertamente y sin complejos del espectacular partido que hizo el Barça en Milán, del desparpajo y atrevimiento de un equipo que ha sorprendido a toda Europa o del esperanzador futuro del conjunto de Hansi Flick. Sin embargo, deberíamos ser más conscientes que este equipo no es el mismo con Lamine Yamal que sin él. O sea, exactamente lo que le ocurría a Guardiola con Messi. El argentino fue tan determinante en los éxitos de aquel Barça como Lamine lo empieza a ser ahora en las victorias. No nos engañemos ni restemos un ápice del mérito a Hansi Flick, pero la irrupción del fenómeno de Mataró es crucial en la impresionante evolución de este equipo. Sin Lamine Yamal, el Barça se convierte en un equipo serio y competitivo, pero deja de infundir temor a sus rivales.

Quiero decir con esto que buena parte de los éxitos venideros dependerán del progreso de ese joven de aún solo 17 años. Su incidencia en el juego es de tal magnitud que muchos encuentros se decantan por sus acciones. Tanto es así, que, Hansi Flick, como jefe del vestuario o Deco como máximo responsable deportivo, están obligados a cuidar, vigilar y entender el modus vivendi de un menor que hace vida de adulto.

Hay que cuidar su alimentación y sus costumbres a la vez que controlar o vigilar sus compañías, pero también hay que entender que Lamine Yamal ya no es un adolescente normal. Y no lo digo por la infancia vivida, su familia o su entorno, que también, lo es por porque ya es una estrella mundial con todo lo que eso comporta. Así que sus protectores deberán esforzarse por entender su filosofía y ayudarle a construir un ecosistema que le permita seguir prosperando y no le perjudique ni en su mentalidad ganadora ni en sus cualidades deportivas o físicas.

La fantástica Laminedependencia ya está aquí y estamos encantados de que así sea. La disfrutamos durante muchos años con Messi y deseamos que se repita con este chico que está revolucionando el Barça y el fútbol mundial.