O beben todos o rompemos la botella

Valverde debe usar la Copa para obtener el máximo rendimiento a su plantilla

Valverde debe usar la Copa para obtener el máximo rendimiento a su plantilla / sport

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

La Copa es la chica (o el chico) a la que tiras la caña bien entrada la madrugada, cuando tus amigos ya hace horas que han desaparecido, dejándote solo y apoyado en la barra, cubata en mano. Es la última posibilidad de triunfar, pero nunca debería ser la primera alternativa porque reduce seriamente tus opciones de hacerlo a lo grande, a primera hora, cuando la noche es larga y la energía, rebosante.

El Barça se ha centrado tanto en reservarse para los postres que no ha sabido disfrutar como debía el segundo plato, LaLiga, y casi no probó el primero, la Champions. Ganar la Copa, de la que solo se disfruta la final tras sufrir durante todo el trayecto, disminuye el porcentaje de éxito, sobre todo, en Europa. “El Barça no puede tirar la Copa” es una excusa basada en el blanco o el negro para no tomar el camino de enmedio, el más complicado de gestionar, ese en el que todos ganan incluso perdiendo el título. La Copa no puede ser una muesca más en el revolver del entrenador de turno, engordando así su palmarés, sino un banco de pruebas para examinar a canteranos y suplentes, descargando de minutos a quienes el Barça paga para ganar la Champions.

Lo que para Riqui Puig, Miranda, Abel Ruiz o Oriol Busquets sería un reto mayúsculo, saberse responsables del éxito o del fracaso en el torneo del KO, apostando por ellos sin condiciones de inicio a fin, es solo una molestia para quienes deben centrarse en montañas más altas. Valverde debería alejarse del conservadurismo al que obliga sumar títulos, sea el que sea, y abrir la botella de la Copa para repartirla entre quienes más sed tienen. Ante el Levante tendrá la primera oportunidad para ello. No se trata de tirar la Copa, sino de repartir su contenido para que todos beban.