Bayern-Madrid, el mejor arbitraje del mundo

“Fueron unos días raros, pero fue bueno que tanta gente me ofreciese su apoyo. Fue bastante aleccionador y significó mucho para mí”. Son palabras de Michael Oliver, ese genio del arbitraje que le pitó un penalti más que dudoso al Real Madrid cuando iba camino de la prórroga ante la Juventus. Es la primera vez que habla para referirse a una de las jugadas del siglo, pero sus palabras no han tenido mucho recorrido en la Central Lechera y eso que, tras el arbitraje del Bayern de Múnich-Madrid, había motivos. Nada más empezar, a los 30 segundos, hubo un empujón de Carvajal a Lewandowski que fue percibido como una copia del de Benatia a Lucas. 

En Real Madrid TV zanjaron el asunto con un “peligrosísima la primera llegada del Bayern”, y cuando un rato más tarde a Roberto Carlos se le ocurrió decir “el balón le da en el hombro, es que la gente se acuerda aún del penalti” otro comentarista le censuró tácitamente “¡del penalti que era!”. La prueba del algodón sobre la bondad del arbitraje del Bayern la tenemos con la reacción de Cristiano al acabar el partido. Estaba sonriente y simpático a pesar de que le habían anulado un gol y cuando le preguntaron sobre el tema “Cris, una pena el gol ¿no? ¿No ha sido mano?” el portugués respondió aún más sonriente “No estaba claro, eh!” Los alemanes, por cierto, protestaron muchas más jugadas dudosas. Lógico.