Bautista no perdió la cabeza

Bautista, en rueda de prensa

Bautista , en rueda de prensa. / AFP

Josep Lluís Merlos

Josep Lluís Merlos

Alvaro Bautista lo bordó en Australia. Solucionó con nota la papeleta que suponía heredar la moto de Lorenzo por un fin de semana. Su cuarto lugar en Phillip Island no sólo fue el mejor resultado de la temporada, sino que dejó entrever que aún hubiera podido ser más espectacular si no hubiera tratado a Dovizioso con el respeto que sólo un profesional de su dimensión puede dispensar.

Este fin de semana vuelve a la realidad que le dicta el manillar de una moto satélite… del año pasado. Será duro porque aunque todos sabemos que hay determinados sucedáneos de caviar que cuelan, como el Beluga no hay nada…

Cuenta el de Talavera de la Reina que no hizo nada distinto a cualquier otro fin de semana, sólo que la moto esta vez corría mucho más. Casi nada. Por que de eso debe tratar este negocio, ¿no?

Dice el toledano que las diferencias entre los que estmen por una simpl cage estos son fubndamentales.

e st, no?nto a cualquier otro fin de semanaán arriba en la categoría reina se dirimen por una simple cuestión de matices, pero que estos son fundamentales. Y su teoría se hizo más que evidente cuando se puso segundo, instantes antes de recordar que para el año próximo le aguarda una Ducati “pata negra” en el mundial de Superbikes.

Los responsables de la marca de Borgo Panigale le han encargado que gane el campeonato del 2019 en esa categoría, para lo que han creado una moto nueva: la V4. Como si bajar del pedestal a la Kawasaki de Johnny Rea y a los chicos del KRT liderados por los hermanos Roda fuera tan fácil. Por si en Borgo Panigale no se han enterado, esas motos verdes llevan acumulando títulos de manera compulsiva los últimos cinco años, y la última vez que ganó una Ducati fue en 2011… con Carlos checa como piloto, por cierto. Con lo indecentemente que han tratado a Lorenzo es bueno recordarles que con los pilotos españoles las cosas no les fueron tan mal, por lo que estaría bien que mimaran un poco a “Bati” ya que parecen conjurados en la aventura que les espera.

El año próximo Ducati se inspirará en la endogamia de Donald Trump para MotoGP. Italia first. A “Desmodovi” le acompañará Danilo Petrucci, que durante siete temporadas en MotoGP, en 114 carreras, ha conseguido la “friolera” de seis podios como mayor gloria. Cierto es que son el doble de los que tiene Bautista en MotoGP… pero no olvidemos que el español fue campeón del mundo de 125 en 2006, y que en la clase reina nunca tuvo un gran material a su alcance.

¿Porqué no mandan a Petrux a las Superbikes y dejan a Bautista en MotoGP con la Desmosedici? Cuestión de mercado, pura y simplemente.