¡Basta ya de contemplaciones!

Xavi dando instrucciones en el Barça - Rayo Vallecano

Xavi dando instrucciones en el Barça - Rayo Vallecano / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Xavi habló de falta de ímpetu, incluso llegó a decir deseo, tras el partido contra el Rayo. Otras veces lo hizo de intensidad. Llámenle como quieran, pero eso es actitud, falta de actitud. Y si el problema del Barça, según su entrenador, es de actitud, todavía es mucho peor.

Miren, el ímpetu, la intensidad, las ganas, la concentración, no se enseñan ni se aprenden. Simplemente se tienen o no se tienen, o, mejor aún, se quieren tener o no se quieren tener. Y si el entrenador insiste en ello tras cada fiasco, que ya llevamos unos cuantos, es que los jugadores no entran en razones. Deseo, motivación, ganas... ¿de verdad el socio ha de tragar que unos tíos que ganan el dineral que ganan no están motivados? ¡Por favor! Esto es un insulto al socio que se levanta a las siete de la mañana, trabaja ocho horas diarias y gana lo que gana, que no es difícil encontrar en internet cuál es el salario medio en este país.

SANEAR EL VESTUARIO

Y lo peor es que Xavi seguramente tiene razón. Estos mismos jugadores han ganado y han ganado bien, incluso muy bien, al Madrid, al Atlético, al Sevilla, al Villarreal. O sea, que saben pero hay días que no quieren. Por eso digo que esto es peor, infinitamente peor, que si la clave estuviera en carencias futbolísticas, que existen, pero el entrenador no denuncia.

Entonces, ¿qué? Xavi apunta que es culpa suya por no saber motivarles, pero no es verdad. Unos profesiones a este nivel no deberían necesitar que les recuerden todo el día sus obligaciones. Además, llueve sobre mojado. A bastantes de estos jugadores, con otros entrenadores, no les motivó un 4-1 de ventaja frente a la Roma en cuartos de final de la Champions. Ni un 3-0 sobre el Liverpool en semifinales.

Y lo peor: tampoco les motivaba el Bayern el día que les metió ocho. Ni esta temporada encontraron la motivación necesaria para ganar al Benfica en el Camp Nou... Tan reiterada falta de mentalización no se puede tolerar. ¡Basta ya de contemplaciones! Toca rescindir algunos contratos, pagando, por supuesto, porque ellos siempre cobran, y sanear el vestuario. Si no, esta pesadilla no se acabará nunca.

La clave

La reiterada falta de mentalización no se puede tolear