El basket tiene buena pinta

El Barça ha logrado confeccionar un equipo que crea ilusión y es capaz de todo

Mirotic, en su presentación

Mirotic, en su presentación / JAVI FERRÁNDIZ

Albert Masnou

Albert Masnou

El Barça de basket tocó fondo cuando echaron a Sito Alonso en febrero de 2018, tras quedar apeado de la Euroliga mucho antes de acabar la Liga regular. A partir de ahí, se contrató a Pesic para el banquillo y se inició una amplia reestructuración de la sección.

Llegaron muchos jugadores y se fueron otros. Desde entonces, el saldo de victorias son dos Copas del Rey, pero lo mejor no son esos premios momentáneos, sino el poso que ha ido quedando. Poco a poco se ha dado sentido a una idea y se ha trabajado para llevar a cabo un plan que este verano ha vivido un acelerón. 

El problema del Barça llegó a ser que cambiaba a tantos jugadores de una temporada para otra que los aficionados del Palau se quedaron sin referentes, no tenían a un jugador que les representara, sino que eran un sinfín de mercenarios que hoy están aquí y mañana allá. Y el aficionado lo sufría. No había un plan.

UN VERANO PERFECTO

Cuando solo han pasado 20 días desde que el Madrid se proclamara campeón de Liga, el Barça ya tiene super definida la fisonomía de lo que será durante la próxima temporada. Y en esta plantilla hay un poco de todo.

Un crack (Mirotic), jugadores con corazón (Oriola), dos  ‘top’ europeos (Higgins Davies), dos buenos directores de juego (Pangos y Heurtel), uno que será referente para la grada (Abrines) y otros complementos que servirán para redondear un grupo de lujo (KuricClaverTomic o Hanga).

Once jugadores ‘top’ con los que identificarse, con los que soñar en intentar gana la Liga y la Euroliga. El Barça ha hecho los deberes con mucho acierto y antelación. Habrá que seguirlos de cerca.