Bartomeu solo tiene una salida, convocar elecciones ¡ya!

Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona

Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona / VALENTÍ ENRICH

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

No hay que perder un minuto más después del humillante 2-8 ante el Bayern. La derrota más dura y dolorosa del Barça en Europa ya es, tristemente, historia. El glorioso ciclo de Messi fue enterrado en Lisboa. De nada sirve relamerse con las heridas ni hacer leña del árbol caído. Por el bien del barcelonismo toca mirar al futuro, buscar soluciones inmediatas y apostar por un nuevo proyecto partiendo de cero. La gravísima crisis actual no se va a resolver aplazando decisiones ni poniendo más parches.

Bartomeu y su directiva tienen que entender que su tiempo ha finalizado, que han perdido la confianza de los socios, que solo tienen una salida, convocar elecciones ¡ya! Han cometido tantos errores deportivos que su crédito está agotado.Si el Camp Nou pudiera hablar a través de sus socios no aguantarían un partido más en el palco. El clamor es general en las encuestas, el presidente y la directiva son los máximos culpables. No tiene ningún sentido alargar este vía crucis. No aprendieron la lección de Roma y Liverpool, no han hecho la renovación que exigía la plantilla, dilapidaron cientos de millones con CoutinhoDembélé Griezmann. El fracaso de la secretaría técnica es manifiesto, el relevo precipitado de Valverde fue en vano y la elección de Setién confirma su incompetencia.

El Barça está inmerso en una crisis institucional que merece soluciones excepcionales.Retrasar la convocatoria de elecciones al año 2021 y fichar mientras tanto un entrenador para diez meses no tiene ningún sentido. Lo de Pochettino es un chiste y Xavi ya se ha borrado. Bartomeu se ha quedado con una directiva de fieles que no da la talla. Cuando el presidente del Barça tiene que asumir la vicepresidencia económica y deportiva, es sinónimo de una gestión unipersonal equivocada. No basta con buena voluntad y entusiasmo para dirigir un club de 1.000 millones de presupuesto. No escucharon a Messi cuando dijo hace seis meses que este equipo no alcanzaba para la Champions, ni ahora quieren hacer caso a Piqué que apunta a cambios urgentes apuntando directamente al presidente.

Es hora de que Bartomeu haga un ejercicio de dignidad, humildad y sacrificio. La única decisión que debe tomar la junta directiva es convocar elecciones. Todo lo demás será peor. Como presidente debe entender que es el máximo responsable del fracaso aunque los jugadores sean los directos culpables. Es la tormenta final. Crisis deportiva, crisis económica y humillación mundial. La paciencia de los socios tiene un límite y la situación exige cambios. No más parches ni decisiones improvisadas. Por si fuera poco, la carta salvadora de Messi ya no está en la baraja de Bartomeu. El argentino ha perdido la fe en el presidente.

Nos consta que Bartomeu quiere aguantar como sea. Gran error. Aferrarse a la poltrona es un suicidio. No tiene tiempo, ni dinero, ni equipo para salir del pozo. Su argumento de que dimitir ahora es de cobardes es una falacia. El daño que le pueden hacer al Barça continuando unos meses más puede ser peor. Convocar elecciones es la única solución para iniciar cuanto antes una nueva etapa, el barcelonismo merece un nuevo proyecto para levantar el ánimo.