Bartomeu - Laporta, dejemos las cosas claras

Laporta comparecerá este lunes

Laporta, en rueda de prensa / EFE

Toni Frieros

Toni Frieros

Joan Laporta ha convocado para este mediodía una rueda de prensa con el fin de presentar los primeros resultados de la ‘due diligence’ que analiza en profundidad la situación económica, financiera, patrimonial y laboral del FC Barcelona. Y lo hace precisamente hoy como respuesta inmediata a la extensa carta que el viernes le hizo llegar Josep Maria Bartomeu, donde le acusaba de “inacción” durante sus cinco meses de gestión presidencial y, también, de haber hecho declaraciones “equivocadas y manipuladas”.También le exigía Bartomeu conocer el contenido de ese informe. Dicen en el club que el enfado de Laporta fue de tal magnitud que ordenó inmediatamente al CEO que le preparara un resumen exhaustivo de la ‘due diligence’. Ferran Reverter está desde el sábado a primera hora metido en harina.

Pensando única y exclusivamente en el interés general del FC Barcelona, debo decir que es una pena que la entidad, una vez más, tenga que asistir a una confrontación pública de dos presidentes, a quienes les asiste, evidentemente, el derecho a defender su gestión. Seguimos sin aprender nada de lo acontecido en el pasado. ¿Por qué estamos ahora así?

Bartomeu reaccionó indignado cuando conoció el contenido de la última rueda de prensa de Laporta, donde éste vino a decir que la gigantesca deuda prevista para este ejercicio, de más de 450 millones de euros, es culpa de su antecesor, y que eso, más la suma de la insostenible masa salarial, hacían imposible la inscripción de Leo Messi en LaLiga. Parece ser que a Bartomeu le pareció muy injusto que en todo su discurso Laporta no pronunciara la palabra “pandemia”. 

Creo que, bien por error, omisión o por voluntad propia, a Laporta le faltó decir, efectivamente, que las pérdidas de la temporada 20-21 fueron, en un gran porcentaje, culpa de la pandemia, no de la anterior junta, que dimitió a finales de octubre. Un año cerrado el Camp Nou, sin público, sin venta de entradas, camisetas, sin Museo, provocaron ese gigantesco agujero en la cuenta de ingresos. De esa catástrofe económica nadie tiene la culpa, nadie.

Todo eso, por descontado, lo sabían Laporta y los otros dos candidatos a la presidencia, Font y Freixa. Primero, porque las cuentas 19-20 y el presupuesto 20-21 están colgados en la web del club, y segundo porque en enero el presidente de la gestora, Carles Tusquets, les entregó a los tres un exhaustivo informe económico que reflejaba la realidad del club. 

No sé lo que aflorará hoy en la comparecencia de Laporta, pero imagino que contraatacará desvelando detalles de gastos de la ‘due diligence’ para poner rojo a Bartomeu. Ya lo hizo la junta de Sandro Rosell en 2010, cuando se filtraron hasta los tickets de gastos del guardaespaldas de Laporta. Todo eso, si se ha gastado más o menos dinero en informes o cosas superfluas, no conduce a nada. Aquí lo único que vale es si alguien ha metido la mano en la caja, si ha habido delitos punibles, como corrupción entre particulares, y de haberlos, han de ir con la correspondiente denuncia a los Mossos. Luz y taquígrafos.

Lo que no procederá será otra Acción de Responsabilidad. Primero, porque la gestión de Bartomeu, que arrancó en 2010 con Rosell de presidente, ha arrojado cerca de 200 millones de beneficios en su conjunto y, además, porque la última Asamblea de Socios aprobó las cuentas 2019-2020. Y de la temporada 2020-21 confirmar que, por mucho humo que se venda, los únicos responsables son Laporta y su junta. Así lo dice la Ley de entidades deportivas y los Estatutos del club. 

Y eso es así porque entre el intento de Moción de Censura y la pandemia, Bartomeu dejó el club en octubre. Si no hubiéramos vivido unas elecciones anticipadas no estaríamos como estamos.

Un consejo a los de antes y a los de ahora: olvídense del pasado, sumen esfuerzos, remen todos juntos, sean honestos en sus comportamientos, piensen solamente en el bien del FC Barcelona. Miren al futuro. Dejen de ser tan cainitas.