Bartomeu se casa con Valverde con la bendición de Messi

Bartomeu se casa con Valverde hasta el final de su mandato, 2021. Un matrimonio de conveniencia. Es una decisión coherente y lógica si tenemos en cuenta que parecen almas gemelas ya que tienen muchos puntos en común, especialmente el carácter. Discretos, trabajadores, serios, responsables y poco amantes de las polémicas y las broncas. Presidente y entrenador se entienden bien porque utilizan el mismo lenguaje. Son pragmáticos, no les ha sido difícil ponerse de acuerdo en la negociación de la renovación y mantener en secreto el acuerdo. Ni necesitan intermediarios que cobren, ni tienen asesores que intoxican con rumores, van al grano. El dinero, a diferencia de los contratos de la mayoría de futbolistas, nunca ha sido problema de divergencia entre ellos.

Valverde ha superado el vértigo que da ser la cabeza de turco de un gran equipo. Le ha bastado un año para aprobar el Master del Camp Nou,  sin cum laude, sin triplete, pero con un sobresaliente en las relaciones humanas sin tener un gran discurso. Su modestia y aplicación le ha permitido entender que se puede trabajar al margen del ruido del entorno barcelonista. Eso sí, tiene que saber que la tensión pasa factura, le crecerán los cabellos blancos con la misma rapidez que crece su cuenta bancaria. Es el tributo que hay que pagar por estar en el mejor club del mundo, con una plantilla incomparable, con un jugador como Messi que al mismo tiempo es una red de seguridad y una garantía de éxito. El Txingurri ha valorado todas estas cosas y está encantado de poder continuar sin la necesidad de pasar la reválida de los títulos, consciente de que valoran y premian su esfuerzo por ganarse la confianza del vestuario.

Bartomeu, siguiendo su estilo de aplicar el sentido común a las decisiones importantes, sabe perfectamente que en el mercado no hay un técnico que ofrezca mas garantía y prefiere apostar por un entrenador que tiene la bendición de Messi. Nada de inventos ni apuestas arriesgadas. El presidente habló con el jefe del vestuario. Leo le dijo lo que le diría usted o yo si nos pregunta el presidente, mas vale viejo conocido que nuevo por conocer. La plantilla está tranquila con la personalidad de Valverde, su forma de trabajar y su equilibrio. Comenzando por Messi que lo respeta por considerarlo un buen técnico y una buena persona.

La noticia de la renovación del entrenador se produce ahora con un objetivo bien determinado. Dar confianza al técnico y tranquilidad a los jugadores. El Barça afronta a partir del martes en Lyon la parte decisiva de la Champions, las eliminatorias a doble partido donde en tres horas te lo juegas todo. Hay que borrar cuanto antes la mancha de Roma, demostrar que hay equipo para reconquistar el título si todos reman en la misma dirección, sumando talento y esfuerzo. Es la asignatura pendiente, la reválida del Barça de Valverde. No queremos pensar en otra cosa que no sea en clasificarse para cuartos, en seguir la buena línea de resultados de la temporada. El equipo está mentalizado, el entrenador sabe que esta puede ser su gran temporada. La Champions lo es todo, una meta, una obsesión, un sueño.