Bartomeu: aviso a navegantes

Bartomeu, en el punto de mira

Bartomeu, en el punto de mira / EFE

Albert Masnou

Albert Masnou

A la espera de los resultados de la auditoría y dispuesto a conocer y lo que considera más importante, dar a conocer a la masa social, toda la verdad sobre la contratación de I3 Ventures, Josep Maria Bartomeu se está reorganizando para afrontar los últimos 15 meses de mandato que le quedan al frente de la presidencia del FC Barcelona.

El mandatario quiere esclarecer todos los puntos oscuros que planean sobre el BarçaGate, un caso originó una grave crisis en el seno del club y en la junta directiva, algunos de ellos más pendientes de pensar en el que vendrá que en el que hay. Esta misión, cuidarse de lo que queda hasta final de mandato, es el principal reto de hoy de Josep Maria Bartomeu. Resilente como pocos, ha hecho oídos sordos a todas las solicitudes de dimisión, de la pañolada en el partido contra el Eibar o las campañas orquestradas desde las redes contra él (que también las hay).

Bartomeu está lanzando aviso a navegantes a los que le quieren ver muerto. Solo unos pésimos resultados deportivos podrían acortar su tiempo al frente del club porque considera que aún puede aportar mucho. Mientras la pelotita entre, una de sus obsesiones es la de llevar a cabo un nuevo referéndum para certificar el apoyo del socio en el proyecto Espai Barça.

El presupuesto ya no es el que era por dos razones: el primer referendum era según unos precios previos al 2014. Hoy, la realidad está cambiando. El segundo aspecto es el cambio en el diseño del Palau Blaugrana y del pabellón anexo. Los organizadores de actos y de conciertos han pedido al Barça un pabellón mayor para albergar cualquier tipo de acontecimientos y el diseñado en su momento era algo menor. 

Bartomeu quiere organizar la casa, que la tiene desordenada, con demasiada gente que pensa antes en sí mismo que en el beneficio del club. ha tomado nota de lo ocurrido en las últimas semanas y tiene claro su mensaje: “Quien no esté a gusto que se vaya” porque él está dispuesto a seguir. Si alguien lo subestima, se volverá a equivocar.